Desarrollo humano de 0 a 3 años.

15 de Octubre del 2015

La Maternidad

La maternidad está constituida no por un hecho biológico y natural, sino por una construcción cultural que se adapta y se define según las necesidades de cada grupo social y así mismo a la época donde se esté siendo así un imaginario social colectivo que se rige de dos elementos primordiales los cuales son: el instinto maternal y el amor materno, considerando estos elementos en base a la naturaleza femenina la cual dentro de su composición biológica cuenta con dichos elementos, la maternidad pasa a ser interpretada como un hecho que está separado del contexto histórico y cultural, por lo que cualquier caso donde no se presenten dichos elementos es visto como algo anormal o enfermo.

De este modo las investigaciones realizadas por antropólogas e historiadoras feministas a través de la historia de la mujer marco de una manera distinta a la maternidad, tomando como centro la experiencia de las madres en conjunto con el estatus social que se le daba a la maternidad y ligándola a las características físicas de las mujeres, utilizando métodos como la historia oral e historia de vida para la recolección de experiencias de vida de las mujeres que son madres, tomándolas como una concepción de la memoria que está construida de forma social y así mismo a través de las experiencias individuales.

De tal manera que se menciona que las madres tienen una historia a lo largo del tiempo, por lo que la maternidad ya no se puede seguir viendo como algo natural, atemporal y universal, sino más bien como una construcción social que forma parte de una cultura en constante evolución, en tiempos antiguos la palabra maternidad no estaba establecida sin embargo la función de la maternidad, pero esta no era objeto de atención para los filósofos, a partir del siglo XII el papel educativo de la madre empezó a mostrarse con mas forma, pues la iglesia empezó a dar una dimensión espiritual de la maternidad sin apreciar aun la maternidad carnal, en la época de la ilustración empezaron a hacerse un modelo terrenal de la madre ideal o “la buena madre” dándole las características y atribuciones que creían que serían adecuadas, además le empezaron a dar el mismo valor a la salud del cuerpo como a la espiritual por lo que se empezó a formular la idea de que el amor materno era indispensable para los recién nacidos, a partir de esta época se va marcando una clara diferencia entre el papel de la madre y del padre, la gran importancia que se tiene hacia el amor materno empezó a surgir a partir del siglo XIX y se extendió hasta el siglo XX, en este último mencionado la autoridad del estado se sobrepone a la del padre y empieza a restringir la función materna.

Así también durante el siglo XX hubo una rehabilitación de la mujer pasando de ser vista como indiferentemente y con desprecio como hijas de Eva a ser vistas de una manera más representativa a través de la maternidad, hasta llegar a la actual construcción que hoy en día se tiene de la maternidad, en la lectura se menciona que Badinter (1980) considera el amor maternal no como algo innato, sino que es algo que se va adquiriendo en el trascurso del cuidado que se brindan a la criatura y el tiempo de convivencia que se tiene, por lo que la concepción que se tiene de la maternidad de manera social y cultural está basada en preceptos relacionados con el ejercicio de la maternidad produciendo así un imaginario maternal basado en una idea general respecto a las practicas maternas.

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