Desconciertos en el vinculo familiar

Carrera: Maestría en familia y pareja

Curso: Nociones generales sobre la vincularidad

Profesora titular: Juana Gutman

Profesor adjunto: Marcos García Santillán

Año académico: 2018

Alumno: Antonia De Luca

                                           Desconciertos en el vínculo familiar

Introducción

      En los últimos años han surgido nuevas configuraciones familiares, entre ellas las familias ampliadas, cuyos vínculos no se corresponden con lo explicado desde el modelo tradicional. Con lo cual aparecen desafíos diferentes a los tradicionales que pueden ser difíciles de abordar.

     El presente trabajo se configura  como una revisión bibliográfica del marco teórico del psicoanálisis vincular. El acercamiento a esta teoría, nos permite visualizar los procesos que se producen en las relaciones interpersonales como verdaderos modeladores de nuestra subjetividad.

      Se relata un caso clínico, en el que a partir de una demanda de tratamiento  individual , se hace evidente la emergente decisión de un tratamiento familiar.  

Caso clínico:

     La familia está compuesta por Pablo, 34 años (padre de Thiago, 3 años, padrastro de Francisco, 10 años y de Benjamín, 8 años); por Marisa, 28 años, empleada doméstica, madre de los tres niños mencionados. Hace cuatro años que conviven y decidieron casarse por la llegada de Thiago.                                                                                                            

     Los dos hijos mayores fueron derivados de la escuela a la unidad sanitaria de la zona para que  inicien un tratamiento psicológico. Francisco, por empeoramiento de los resultados escolares y Benjamín por pelear a sus compañeros.

     El padre biológico de Francisco y Benjamín no les presta atención,  no paga la cuota alimentaria, no ve casi a sus hijos y es agresivo con ellos.

     Durante la entrevista Thiago permaneció en silencio y sentado en el regazo de su padre, los otros niños, uno en cada lado de Pablo.

      La madre, refiriéndose a los dos hijos mayores dice: “algo debe andar mal, nunca se llevaron bien pero este último año están insoportables, se agreden mucho, Benjamín es la oveja negra, es el que peor se porta, en casa y en la escuela, por eso no tiene amigos. Ya no sé cómo ponerles limites, quieren hacer lo que ellos quieren y no les importa ser castigados”. Agrega que viene a buscar ayuda para implementar los límites que sean necesarios para sus hijos porque siente que algo está haciendo mal.

     Francisco y Benjamín, colaboran con la crianza de Thiago y se encargan de cuidarlo cuando los padres no están en la casa.                                                                                                                                              

     Pablo sostiene tener una buena relación afectiva con ellos pero cuando los dos mayores se agreden, él no busca intervenir puesto que "es la madre quien debe ser responsable con ellos, aunque Marisa se queja de esta decisión que he tomado”.

     En estos casos Marisa  interviene colocándolos en habitaciones separadas y a veces "golpeándolos".

     Benjamín enuncia que tiene un hermano de un año por parte del padre pero que aún no lo conoce y ni piensa hacerlo. Francisco dice que él tampoco quiere conocerlo, agrega que su padre maltrataba a su madre y a ellos.

     Esta familia, por ser una red familiar conflictiva, es incapaz de ofrecer una protección suficiente. Esto se vuelve evidente por el desborde agresivo de los niños.

     Pablo rechaza parcialmente la función parental aunque él cuida de sus hijastros así como de su hijo más pequeño. Tiene igualmente una misión protectora y de cuidado, dado que es reconocido en el vínculo afectivo con los mayores.  En cuanto a Marisa, el ejercicio del rol parental es igualmente inconsistente.

Reinventar las funciones de familia

     Me parece apropiado aplicar en este trabajo una entrevista realizada a Janine Puget, donde habla sobre el desafío  la crianza del siglo XXI. Allí dice que la mayoría de los padres consultan si está bien o mal las decisiones que toman  en función a la crianza de los hijos y ella piensa que son planteos de modelos de oposición que alude a la vida en la época moderna. No pasa por bien o mal sino por la alta complejidad dado los cambios culturales y sociales.  Hay que transmitir de entrada que no vamos a poder hablar de bien o mal sino de ver problemas que se van planteando. Ej.: que los padres sientan que los hijos gobiernan. Es sabido que los hijos saben cosas que los padres no saben, entonces es difícil establecer un diálogo dentro de una familia con personas que tienen determinados conocimientos con otras que no lo tienen y aceptar que tienen que aprender a ser padres por los que los hijos plantean y conocen como valores pero un adulto no sabe qué hacer y habrá que hacer ajustes, no es como antes que los padres ponen la ley y los hijos tienen que aprender. Hoy los hijos tienen mayor conocimiento que los padres, tienen acceso a cosas que no conocemos y si las aprendemos,  las aprendemos de “segunda” (acceso a internet, redes sociales, etc.). Ellos lo tienen incorporados como natural y nosotros hacemos esfuerzos para mostrarnos que sabemos y aprendemos algunas cosas pero no nos sale espontáneamente entonces el diálogo es complicado. Padres que creen que tienen que saber cómo educar, hijos que tienen su idea de lo que les gusta. Tenemos que aprender de ellos y también dar algo y transmitirles a los que consultan que  es ir haciendo juntos, escucharse uno y el otro, que no hay un saber previo.

Hace años se daban consejos a los padres cuando los padres consultaban, hoy pensamos en conjunto, pensamos que se tiene que crear una familia, no tener lugares fijos, que no se titulen madre o padre sino que no sabemos quién tiene tales funciones en esa familia, esas funciones se crean en consultas familiares, en consultas en conjunto, con lo cual, solamente si podemos ver las familias juntas los que vengan juntos se van creando en función de la cultura, de las nuevas modas de la características de cada uno sin lugares fijos que por momentos pueden ser los hijos quienes tengan la función parental o un hermano en relación al otro, lo que llamaríamos ir armando territorio o desterritorialización,  los territorios se tienen que construir, no están dado de antemano y se construye en función a lo que son capaces de hacer juntos. Entonces la consulta cambia radicalmente. Antes, los modelos de crianza eran más claros, hoy hay que profanar esos modelos. Tal vez los padres que sabían lo que debían hacer, tenían otra vida y estos padres que vienen a consultar tienen serios problemas laborales, afectivos, de gran exigencia en función a todo lo que ofrece la sociedad actual y que las pautas de lenguaje que hablaron los padres de ellos no pueden servir para hablar con sus hijos hoy. El primer trabajo es ir profanando estas normas aprendidas e ir inventando, creando según lo que se plantea en la consulta.

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