Detección de mentiras

En la lectura el autor nos enseña que existen múltiples maneras para poder darnos una idea cuando una persona miente. Mas sin embargo también hace énfasis en que detectar las mentiras tal cual tampoco es tarea fácil y nada simple, ya que habría que basarse en infinidad de cosas para poder obtener información a través de ellas como lo son: las palabras, pausas al hablar, sonido de la voz, expresiones, movimientos de la cabeza, ademanes, posturas, respiración, rubor, sudor, entre otras más, a lo cual mayoría de las personas están acostumbradas a tomar en cuenta solo las palabras y las expresiones faciales y no a la numerable lista de cosas que anote arriba! Por ende muchas veces podemos caer fácilmente en creer erróneamente que alguien mintió cuando talvez no fue así, o al revés en que alguien si dijo la verdad, y por una u otra cosa que miramos mal, ya sea una ceja que levanto, una pausa en su habla, ya dimos por hecho nos estaba mintiendo  y pues no es asi.

Algo muy cierto que leí es cuando hace mención a como desde que nacemos vamos creciendo y poco a poco vamos aprendiendo a solo poner atención en las palabras y no en los movimientos faciales o del cuerpo ya que es más fácil y más cómodo solo enfocarnos en escuchar que en prestar atención a ambas cosas.

Aprendí que el rostro está conectado con zonas del cerebro vinculadas a las emociones, algo que no sucede con las palabras, es por ellos que dice que cuando se suscita una emoción hay músculos del rostro que se activan involuntariamente y solo mediante el habito aprendemos a esconder tales expresiones con éxito.

Una de las tantas historias que relata el libro y me resulto muy chistoso, es donde hacen mención  a Freud al autonombrar ´´desliz verbal´´  a los sucesos fallidos de la vida diaria, con la historia del Sr. que fue dos veces a una entrevista de trabajo con nombres diferentes y logro engañar con la historia al contratista de porque había cambiado el nombre, más lo que le había fallado fue repetir el mismo error ortográfico en las diferentes cartas de recomendación, y es aquí cuando ´´aquello que no se quería decir, se vuelve un medio de traición hacia uno mismo´´.

Con lo anterior escrito quiero comentar que me quedo muy claro también que no debemos predisponernos a creer que alguien miente solo por tener un desliz verbal, y que nosotros como criminólogos fungiremos muchas veces lo que ahí se denomina como cazador de mentiras y debemos ser cautelosos y no precipitarnos a dar un dictamen solo por lo que nosotros suponemos que es o inclusive en una entrevista no suponer cosas solo por el hecho de que tenemos conocimiento de quien es el paciente.

El libro dedica una parte a lo que llamamos el polígrafo el cual está encargado de medirnos las palpitaciones, la temperatura, el sudor amiento, si estamos estresados o no y nos hace ver que aun así con toda y esa tecnología de punta sería fácil para un mentiroso experto poder pasar la prueba!.

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