Diario De Un Loco

Paul Watzlawick postula en su primer axioma sobre la comunicación: "la imposibilidad de no comunicar". Al hablar de la esquizofrenia dice lo siguiente: "[...] el sinsentido, el silencio, el retraimiento, la inmovilidad (silencio postural) o cualquier otra forma de negación constituye en sí mismo una comunicación, el esquizofrénico enfrenta la tarea imposible de negar que se está comunicando y, al mismo tiempo, de negar que su negación es una comunicación." A la luz de la película de Cronenberg (o del cuento de Gogol, si lo leíste), ¿estás de acuerdo con Watzlawick? ¿Por qué?

El carácter de la comunicación no es unidireccional, es decir que se da siempre entre dos o más. En el caso de Poprishchin, existe un diálogo interno que se refleja en lo que él va fabricando en su mente: en lo que escucha decir entre los perros, las cartas que escriben, lo que observa en el trato que recibe de sus superiores, las noticias en los periódicos sobre la situación política de España, el breve encuentro con Sofía, todo lo anterior, lo interpreta con el afán de buscar un significado a lo que él es, en donde encuentra que es desvalorizado lo que lo lleva a la conclusión de su propio ser en el que las ideas erotomaniacas le hacen saber que él no es un plebeyo sino el mismo rey de España. Lo anterior lo comunica a pesar de no querer hacerlo, a su modo, observa cómo los demás se quitan el sombrero ante su presencia, observa que la respuesta de su empelada doméstica se asocia a la sorpresa de la noticia de su rango, su posición de rey le permite hablar con Sofía y su destino a estar juntos a pesar de lo que sus enemigos puedan intentar para evitarlo La locura pues, comunica, a partir del delirio, el mundo interno del protagonista. Encuentra sus propios mensajes, da respuesta a sus interrogantes.

La locura parecer ser el mejor ejemplo para ilustrar la aseveración de Paul Watzlawick. Axenty Ivanovich Poprishchin narra la degradación paulatina de su cordura conforme los días pasan y la vida cotidiana laboral se come el ideal de lo que a sus 42 años esperaba ser. En medio de la rutina de su labor y las pequeñas humillaciones de su vida, surgen en su mente ideas referenciales y erotomaniacas que progresivamente adoptan tintes delusivos.

Es un loco que busca encajar en un mundo que realmente no existe, vive sus anhelos, angustias, en medio de un mundo que pretende que algún día va a comprender. Su locura es una forma de comunicar y comprender el sinsentido de su propia existencia que resuelve a través del delirio erotomaniaco en el que el significante de ser Rey de España se podría dar por lo que durante sus 42 años ha vivido desde la posición de subordinado que le resulta injusto e insoportable.

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