EDUCACION PARA LA SEXUALIDAD EN NINOS, NINAS Y ADOLESCENTES.

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

ENSAYO:

EDUCACION PARA LA SEXUALIDAD EN NINOS, NINAS Y ADOLESCENTES.

CURSO:

SEMINARIO DE ACTUALIZACION

EDUCATIVA

SANTA MARTA, COLOMBIA

EDUCACION PARA LA SEXUALIDAD EN NINOS Y ADOLESCENTES

Colombia es un país que desde años atrás ha presentado cifras alarmantes de abuso sexual en niños, niñas y adolescentes, flagelo que atenta contra su integridad tanto física como psicológica, generando consecuencias negativas en su vida presente, de igual forma en su vida futura. Educar para la sexualidad, que aunque no es un tema nuevo, es el reto que se abre paso en la sociedad de hoy obligando a abordarla de manera responsable, adecuada, profunda e integral no sólo con quienes han sido expuestos a este fenómeno sino también con los que no lo han vivido; es el arma más contundente para hacerle frente al abuso sexual.

Si bien el concepto de sexualidad se ha visto empañado por una serie de definiciones que distorsionan su significado real y lo implícito que está en la vida de cada individuo. Ortiz (2016) plantea que la educación para la sexualidad hace parte de la función social porque aborda una condición inherente al ser humano que va más allá de la limitada asimilación con la genitalidad. Es por esto que una educación completa e integral para la sexualidad va a brindar a cada niño y adolescente ir reconociendo lo que les pertenece; su cuerpo, a respetarse y cuidarse e ir promoviendo en ellos actitudes sanas que permitan un desarrollo personal y social adecuado, buscando que sean seres con libertad y autonomía para decidir responsablemente acerca de su cuerpo y su sexualidad.

De esta manera, según Corona y Ortiz (2003) citado por Palacios (2008) "la educación sexual es el proceso vital mediante el cual se adquieren y transforman, formal e informalmente, los conocimientos, las actitudes y los valores respecto de la sexualidad en todas sus manifestaciones, que incluyen desde los aspectos biológicos y aquellos relativos a la reproducción, hasta todos los asociados al erotismo, la identidad, y las representaciones sociales de los mismos".

Sin embargo, una educación para la sexualidad no debe limitarse únicamente a un contexto educativo. La familia juega un papel primordial en el desarrollo de competencias para el ejercicio libre, saludable, autónomo y placentero de la sexualidad que permita que los individuos se reconozcan y se relacionen consigo mismos así como con los demás en un marco de respeto. Es por esto que involucrar a los padres y cuidadores en la educación para la sexualidad de los niños y adolescentes es fundamental. Ellos se convierten es la primera escuela para todo niño y es en el seno de la familia donde se construyen y se fortalecen los primeros lazos de afectividad y la primera formación en sexualidad. Los padres, conscientes de que la sexualidad va más allá de hablar de sexo y las consecuencias que ella trae consigo deben formarlos en el respeto por su cuerpo y por el del otro, que se valoren y se amen. El hogar se constituye; así como la escuela, en un lugar propicio en el que se generen de manera autónoma y responsable elecciones de forma de vivir y sentir el respeto de la dignidad humana, la valoración de terceros y la vivencia

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