EL LUGAR QUE OCUPAN LOS HIJOS EN LA FAMILIA Y EL LIDERAZGO

EL LUGAR QUE OCUPAN LOS HIJOS EN LA FAMILIA Y EL LIDERAZGO

La familia es considerada como una estructura social básica en donde los padres influyen con valores y pautas de conducta que conforman un modelo de vida para sus hijos enseñándoles reglas, costumbres, normas y valores que contribuyen en su madurez y autonomía. Cada miembro desempeña un papel diferente. Todos se desenvuelven de acuerdo al rol o lugar que ocupen en la familia. Lo que afecte a un integrante repercute directa o indirectamente en toda la familia, es por ello que hacemos referencia a un sistema familiar, a una comunidad organizada y jerárquica.

Dentro de esta estructura familiar también existe un líder, pero ¿qué es un líder? Según la Real Academia Española, líder es aquella persona que dirige u orienta a un grupo. Es importante recalcar que cualquier persona puede orientar a un grupo, pero no cualquiera puede conseguir óptimos resultados y ser reconocido por hacerlo, esa diferencia es el elemento clave para ser considerado un gran líder. Un estudio realizado por los psicólogos de la Universidad de Georgia comprobó que el hijo mayor tiene más probabilidades de desempeñar posiciones de liderazgo, ya que por lo general tienden a ser más competitivos, responsables y persuasivos, mientras que, los demás hermanos tienden a mostrarse bromistas, cooperadores y en algunas casos rebeldes.

Si bien es cierto todos los padres desean lo mejor para sus hijos, y por lo tanto, los educan para que crean en sus habilidades como persona, para que sean capaces en su vida adulta de dirigir a los demás y decidir con criterio propio. Hay muchos niños que nacen con esta capacidad innata de ser líderes, sin embargo, conforme transcurre el tiempo estas capacidades se van perdiendo ya que a veces los padres los sobreprotegen tanto que el niño acaba sintiéndose inseguro de sí mismo y dependiendo de los demás. Otro de los motivos es cuando los progenitores no permiten que los niños resuelvan los problemas por su propia cuenta (recordemos que no es lo mismo solucionar las cosas de los hijos que acompañarlos durante el proceso, pues de esta manera contribuiremos para que en el futuro tomen las decisiones acertadas), cuando los elogian o critican demasiado que llegan a crear en ellos sentimientos de prepotencia o de derrota. Y finalmente, también ocurre cuando por cualquier cosa que el niño realice lo recompensan, esto es perjudicial para él, ya que aprenderá que no necesita esforzarse para conseguir lo que desea.

Referencias

Cardozo, M. V. (2017). El lugar que ocupan los hijos en la familia y el liderazgo. Revista de Investigación Psicológica, http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2223-30322017000100005.

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