EL PAPEL DE LOS PADRES EN LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL DE LOS HIJOS

ESCUELA DE PADRES[pic 1]

EL PAPEL DE LOS PADRES EN LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL DE LOS HIJOS

Definitivamente, la elección de una carrera es una decisión muy difícil. Los padres tienen la compleja tarea de acompañar a los adolescentes en este proceso de reflexión, posibilitando el descubrimiento de intereses e inclinaciones, facilitando la percepción realista de las posibilidades personales de afrontar determinadas exigencias, ayudándoles a buscar e interpretar información sobre la amplia gama de oportunidades de elección que ofrece el mundo de la educación superior. En el transcurso del proceso de orientación vocacional surgen a menudo interrogantes y dudas sobre el rol que como padres se debe cumplir, sobre los límites de la intervención de los padres para acompañar sin invadir, para aconsejar sin imponer, para estimular sin exigir, para tomar distancia sin desinteresarse.

A continuación, se abordarán algunas interrogantes en el proceso del papel de los padres en el ámbito de orientación vocacional de sus hijos:

1.- ¿Cuál es el papel de los padres en la elección vocacional de sus hijos?

 Muchos padres ante la elección vocacional de sus hijos deciden no intervenir, para no influir sobre ellos. Esta es una posición que surge como reacción ante el exceso de mandatos y exigencias que muchos padres ejercían sobre sus hijos en épocas anteriores. Para aclarar este tema vamos a diferenciar el estímulo o la influencia familiar del mandato o la exigencia:

1. El estímulo o influencia familiar siempre existen.

Los padres siempre influyen en la elección vocacional de los hijos, estimulando y posibilitando aprendizajes y vivencias, proporcionando modelos de identificación. Lo que nunca se puede predecir es cómo va a ser esa influencia, porque cada persona hace su propia combinatoria con los estímulos de los que dispone, armando una síntesis personal. Por ejemplo si en una familia la música ocupa un lugar muy importante, quizás alguno de los hijos desarrolle la música como modo de vida, otro puede integrarla como elemento complementario en alguna otra profesión y otro simplemente la disfrutará. Esto tiene que ver con los procesos de identificación, que nunca son predecibles de antemano, ni objeto de la manipulación, sino que se descubren, una vez que se han producido.

Los hijos van tomando y recreando rasgos de los padres, características de personalidad, modalidades de resolver o encarar problemas, habilidades y limitaciones. Pero lo interesante y maravilloso es que estos procesos de identificación nunca son lineales ni mecánicos, siempre son originales y propios de cada sujeto. Podemos aplicar a un área totalmente nueva, habilidades y capacidades desarrolladas anteriormente por alguno de nuestros padres o abuelos. Combinando y recreando estos recursos, produciendo a partir de ello situaciones totalmente novedosas. Esto quiere decir, para la tranquilidad de los padres, que los deseos de los hijos no pueden ser manipulados.

1. Los estímulos e influencias son distintos a los mandatos o exigencias.

Es importante diferenciar entonces, los procesos de identificación que constituyen la identidad, de los mandatos y exigencias que a veces se transmiten de manera directa o más sutil. Por ejemplo expresando los prejuicios respecto a determinadas carreras e idealizando otras. Pensando que sólo determinadas carreras son valiosas o “rentables” y desechando otras más desconocidas o novedosas. A veces las carreras más valorizadas coinciden con los deseos inconclusos, o con mandatos de la familia ampliada a la que los padres pertenecen; y las carreras rechazadas con alguna experiencia personal o cercana, insatisfactoria.

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