EL PLACER, DIGNO DE TODOS CONOCER

EL PLACER, DIGNO DE TODOS CONOCER.

Resumen: En el siguiente ensayo se mostrara una aproximación conceptual sobre la idea del placer y algunas posiciones que tuvieron  algunos pensadores antiguos y modernos sobre el tema.

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“No es vergonzoso que el hombre sucumba bajo el dolor, pero sí es vergonzoso sucumbir bajo el placer… ¿A qué se debe, pues, que sea glorioso para la razón sucumbir bajo el esfuerzo del dolor, y que le parezca vergonzoso sucumbir bajo el esfuerzo del placer? A que no es el dolor lo que nos tienta y nos atrae; somos nosotros mismos los que lo elegimos voluntariamente y queremos hacer que nos domine, de tal suerte que señoreamos la cosa, y de ese modo el hombre sucumbe a sí mismo; en cambio en el placer es el hombre el que sucumbe al placer (Pascal)”.

En primer lugar ¿Qué es el placer?  El placer es un sentimiento positivo que se puede experimentar a nivel físico, mental o espiritual, y que está asociado a la felicidad, el bienestar o la satisfacción. Así, sentimos placer cuando saboreamos un plato que nos gusta, cuando estudiamos un tema que nos apasiona, o cuando nos divertimos o entretenemos con alguna actividad. Pero el “placer” tiene una manifestación  confusa y equivoca.

Como se sabe hay placeres superiores e inferiores, que toman cada día mayor parte en la vida humana, están los placeres estéticos, placer de razonar, de aprender y de comprender, de investigar, etc. Estos  requieren mucho menos de las condiciones exteriores, y son mucho más

accesibles a todos  los placeres netamente materiales. Sobre este aspecto Hume se cuestiona  "¿qué comparación podrá haber entre la satisfacción incalculable de la conversación, del trato social y del estudio, incluso de la salud y de las comunes bellezas naturales, pero, sobre todo, de la paz de reflexionar sobre nuestra propia conducta; qué comparación podrá haber, digo, entre estas cosas y los febriles y vacíos placeres del lujo y el gasto?".  Y lo que decía Stuart Mill sobre este   asunto: "Es mejor ser un hombre insatisfecho que un cerdo satisfecho, es mejor ser Sócrates insatisfecho, que un loco satisfecho".  Nos deja mucho por lo cual pensar, ya que el placer de cada persona es muy diferente pero aun así hay que saberlo sobre llevar, es por eso que su manifestación es confusa.

 Desde otro ángulo es cierto que el placer no es sinónimo de felicidad o  moralidad, ya que todo va repente al gusto así como decía Fromm  "la satisfacción ilimitada de los deseos” 

Por otro lado se puede reconocer el gran avance que se ha tenido,  un ejemplo  claro es el  placer sexual, anteriormente a mediados del siglo XIX por causa de una enfermedad femenina se crea uno de los elementos sexuales más utilizados hoy en día.

Los síntomas que presentaba la mujer era dolor de cabeza, ataques de llanto y risa, pesadez abdominal, insomnio, desfallecimientos, espasmos musculares, parálisis y hasta ceguera en casos extremos.

La enfermedad, cuya exclusividad era del cuerpo femenino, se trataba por médicos que requerían ayuda de una asistente que debía aplicarse aceite en los dedos, para estimular todas las zonas genitales, con el fin de que la paciente llegara al clímax y se provocara un fenómeno conocido

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