EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

EL SEÑOR DE LAS MOSCAS

Los impulsos de las personas muchas veces no pueden ser predecibles ya que las personas tienden a actuar de diferentes formas incluso en la misma situación, también debemos tener en cuenta que todas las personas tienen una diferente respuesta emocional a la misma y esto puede desencadenar conflictos por la diferencia de sentimientos, pensamientos e ideas.

En algunas ocasiones podemos buscar alternativas o soluciones para la situación que se nos presenta, pero al no contar con muchas opciones esto nos causa frustración lo cual puede desencadenar una serie de conductas impulsivas, muchas veces no reflexionamos sobre lo que tenemos que hacer, decir o cómo actuar ante dichas circunstancias es aquí cuando experiencias anteriores podrían darnos una respuesta.

Nuestra personalidad puede conservarse incluso al estar al límite y puede ayudarnos a comportarnos de la mejor manera pero a la vez puede traicionarnos el inconsciente y actuamos de manera totalmente distinta a lo normal cometiendo errores. La frustración muchas veces nos hace perder el sentido objetivo del pensamiento.

Cuando el hombre es exigido es posible que no sepa de qué manera reaccionar, podemos pensar que las personas pueden perder la razón al no encontrarles sentido a las situaciones que comúnmente atienden y al tener que encontrar otra manera de vivir. Es frustrante no saber cómo actuar y esto nos puede orillar a actuar en mala forma. Si estuviéramos en una situación de vida o muerte es posible que reaccionáramos más por instinto que por razón.

Podríamos tener un comportamiento fuera del lugar, incomprensible que nos llevará a actuar de manera inconsciente e impensable podríamos tener conductas que si pudiéramos verlas desde otra perspectiva no nos creeríamos capaces, pero cuando es necesario actuar así es posible que ni siquiera lo pensemos. El actuar pos impulso puede tener consecuencias graves ya que es obvio que este tipo de conductas no se analizan ni se piensan sólo son un reflejo del sentimiento momentáneo.

Cuando un apersona se comporta agresivamente puede estarse dejando llevar por algo que le aflige en ese momento alguna presión o algún sentimiento que le hace sentirse mal, esto puede afectar a otras personas ya que de alguna forma buscaría desahogarse y casi nunca sería de una manera positiva también puede ser provocado por una depresión ya que también esto podría causar un sentimiento de frustración y volveríamos con las malas conductas.

Cuando el sentimiento reprimido es muy fuerte es muy posible que esto desencadene otro tipo de conductas. La frustración que a su vez puede convertirse en un impulso agresivo muchas veces puede traducirse en un fracaso o en un bloqueo de lo que no puede alcanzarse al instante de aquella meta deseada que tiende a atormentarnos cuando no se logra.

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