EL YO PIEL. DIDIER ANZIEU. Reporte De Lectura

REPORTE DE LECTURA

EL YO PIEL. DIDIER ANZIEU

Primera parte

El objetivo del primer artículo es dar a conocer la propuesta del Dr. Didier Anzieu, quien fuera vicepresidente de la Asociación Psicoanalítica de Francia, respecto al Yo-piel, postura que produce un gran impacto en el mundo de la clínica y la investigación.

El Dr. Anzieu propone que la piel es la envoltura del cuerpo, de la misma forma que la conciencia envuelve al aparato psíquico. Haciendo una analogía el yo es a la estructura psíquica lo que la piel es al organismo biológico. Su fundamentación teórica se basa en dos principios generales:

1. Basado en Freud: toda función psíquica se desarrolla apoyándose en una función corporal cuyo funcionamiento transpone al plano mental.

2. Basado en Hughlings Jackson: a lo largo de la evolución de las especies el sistema nervioso conserva e integra los modos de reacción correspondientes a etapas evolutivas anteriores, pero el órgano más reciente y más cercano a la superficie - la corteza cerebral, en el hombre- tiende a tomar la conducción de todo el sistema.

La pulsión de apego de cualquier pequeño a su madre es más difícil de satisfacer en la especie humana y se manifiesta en las angustias precoces intensas y prolongadas de pérdida de la protección, falta de soporte y un desamparo "originario".

Anzieu describe nueve funciones de la piel y sus analogías con el Yo-piel:

1. El Yo-piel sostiene al psiquismo, así como la piel cumple una función de sostén del esqueleto y de los músculos, esto a través de la interiorización de lo que Winnicott llamó holding; es decir, la forma en que la madre sostiene y da apoyo al cuerpo del bebé.

2. El Yo-piel contiene a todo el aparato psíquico, del mismo modo que la piel es continente: de todo el cuerpo, los órganos, los sentidos, etc. Esta función se ejerce la por la forma en que la madre contiene el cuerpo del bebé, lo que se conoce como handling materno. Las pulsiones, lo instintivo, el Ello, serán motriz si encuentran límites específicos dentro de los cuales desplegarse. Esta complementariedad entre envoltura y núcleo es fundamento de la percepción del sí mismo como unidad.

3. La capa superficial de la epidermis cumple una función de protección de la capa sensible en la que se encuentran las terminaciones nerviosas. El déficit o exceso de esa función en el Yo llevaría a alteraciones como una angustia paranoide de persecución; o a un yo-crustáceo, con una caparazón rígida, impenetrable. La falta de la función de protección en la piel, puede ser compensada por una protección desde el músculo en forma de corazas.

4. La piel funciona como límite de la individualidad, del mismo modo el Yo asegura una función de individuación del Sí-mismo que le otorga el sentimiento de ser un ser único y capacitado para establecer o interrumpir determinados contactos e intercambios.

5. En la piel se alojan los órganos de los otros sentidos, lo que le da una función de intersensorialidad. Hablando del Yo-piel, la función de intersensorialidad permite un registro de diversas informaciones que al relacionarse entre sí dan sensación de coherencia. Si esto se debilita, ocasiona una angustia de fraccionamiento, como si los diversos registros fueran independientes.

6. El Yo-piel es objeto de una fuerte carga libidinal, cumple la función de superficie de la excitación sexual; superficie en la que se pueden localizar zonas erógenas, reconocer la diferencia de sexos y su complementariedad, lo mismo para con la piel, que tiene una función de placer, cuando los y caricias acompañados de contactos, preparan al autoerotismo y se sitúan como telón de fondo para la sexualidad.

Anzieu señala que a falta de una descarga satisfactoria esta envoltura erógena puede transformarse en envoltura de angustia. Si los orificios sexuales no han sido lugar de experiencias erógenas placenteras puede reforzarse la representación de un Yo-piel agujereado y derivar en patologías que privilegian el dolor como fuente de placer.

7. El Yo-piel mantiene la tensión energética interna, de igual forma la piel es superficie de estímulo del tono sensomotor. Las fallas de esta función producen dos tipos antagónicos de angustia. El temor a la explosión del aparato psíquico por sobrecarga de excitación o la angustia de Nirvana, por la posible realización del deseo de una reducción de la tensión a cero.

8. El Yo-piel realiza la función de inscripción de huellas sensoriales táctiles. Y la piel proporciona información directa acerca del mundo exterior. Ésta función está reforzada por el entorno materno. Además, con un apoyo biológico y con un apoyo social.

9. El Dr. Anzieu señalaba que todas las funciones precedentes están al servicio de la pulsión de apego. Indica que existe una función negativa, al servicio de Thanatos, que tiende a la autodestrucción de la piel y del Yo, por ejemplo, los fenómenos autoinmunes, ya que el organismo vivo vuelve contra sí mismo su capacidad de rechazar lo extraño.

Otras funciones de la piel, también se podrían relacionar con otras funciones del Yo, por ejemplo:

- Almacenamiento (la piel almacena grasas; el Yo, memoria).

- Producción (la piel produce pelos, uñas; el Yo mecanismos de defensa)

- Emisión (la piel emite sudor, feromonas; el Yo, realiza proyecciones)

Segunda Parte.

Anzieu lanza una pregunta ¿De dónde proviene el Yo? Y responde con base en Freud y su obra “El Yo y el Ello”: el Yo deriva de las sensaciones táctiles. Y agrega: El Súper yo deriva de las sensaciones acústicas. Esas son sus únicas explicaciones. El Súper Yo está estructurado como un lenguaje.

En el Yo las sensaciones táctiles poseen una característica particular, diferente a todas las otras sensaciones exteroceptivas, a saber, que pueden ser al mismo tiempo pasivas y activas. Lo que caracteriza al yo es el hecho de tener una doble faz, externa e interna, es una interfaz que permite distinguir dos espacios diferentes que obedecen a principios de funcionamiento igualmente diferentes. De este modo, el Yo puede conocer las sensaciones internas (pulsiones) proyectándolas al exterior y percibiéndolas entonces como si fueran objetos exteriores.

Anzieu indica que puede existir una patología para cada una de las funciones del Yo-piel. Como se mencionó anteriormente, una función de la piel es una función de envoltura, o lo que Freud llamaría “vesícula”. El Yo es lo que contiene a todo el psiquismo, o lo intenta, al menos. La patología de esta función es la de un Yo-piel “colador”, la bolsa está agujereada y lo que está en

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