"EMOCIONES Y ESTADOS DE ANIMO

En los últimos años, ha cobrado fuerza la percepción que para las personas y sus relaciones con otros, en los negocio, en comunidad o en la familia, las emociones juegan un papel principal. Un salto importante en esta percepción, aunque aun insuficientemente entendido, fue la publicación de la Inteligencia Emocional. Dio legalidad a considerar como un ámbito pertinente e importante al papel de las emociones, especialmente en la vida profesional. Es cierto que se pueden modificar, educar, transformar las emociones, pero siguiendo el camino cuidadoso y sutil, y no a través de manuales.

“Las emociones se cultivan, se entrenan, se desarrollan, porque se trata de hábitos, no de componentes intercambiables. Se trata de hábitos en el modo de reaccionar físicamente ante los eventos de la vida diaria, pero también de hábitos que condicionan una actitud predominante ante la vida en general. Se manifiestan en las emociones que emergen predominantemente ante un evento sorpresivo positivo o negativo, como una buena noticia, un descubrimiento, un anuncio, un accidente o una sorpresa.”

Estas se conciben como un comportamiento que puede ser originado por causas externas e internas; que puede persistir, incluso, una vez que ha desaparecido el estímulo y que acompaña necesariamente, en mayor o menor grado, toda conducta motivada

Se puede decir, que las emociones no son entidades psicológicas simples, sino una combinación compleja de aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética, como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una necesidad o de una motivación

Otra dimensión de los estados emocionales son los discursos que nos embargan también como hábitos que operan sin nuestra decisión y que no vemos. Porque vivimos en comunidades que tienen sus tradiciones, nos “contagiamos” sin darnos cuenta de los discursos que predominan en ellas acerca de nuestro pasado, presente y futuro, y repetimos inconscientemente explicaciones y expectativas como si fueran nuestras y originales. Un medio importante de contagiar estados de ánimo colectivamente son los discursos, las conversaciones, especialmente de las personas o instituciones con liderazgo, como los políticos, las iglesias, los medios de comunicación.

Las emociones pueden agruparse, en términos generales, de acuerdo con la forma en que afectan nuestra conducta: si nos motivan a aproximarse o evitar algo.

Robert Plutchik, quien identificó y clasificó las emociones en el 1980, propuso que los animales y los seres humanos experimentan 8 categorías básicas de emociones que motivan varias clases de conducta adoptiva.

Temor, sorpresa, tristeza, disgusto, ira, esperanza, alegría y aceptación; cada una de estas nos ayudan a adaptarnos a las demandas de nuestro ambiente aunque de diferentes maneras.

Según Plutchik, las diferentes emociones se pueden combinar para

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