ETICA Y PERICIA PSICOLOGICA,NEUROPSICOLOGÍA FORENSE: AUTOENGAÑO Y MENTIRA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD DE YACAMBÚ

DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO

PSICOLOGÍA JURÍDICA

PSICOLOGÍA JURÍDICA

EVALUACIÓN 4

Realizado por:

Ángel Chávez

C.I.: V- 11.289.943

Sección: “A”

Maracaibo, noviembre de 2013

INTRODUCCIÓN

Este breve ensayo se enfoca en el estudio de la Ética y la Pericia Psicológica y la Neuropsicología Forense y los nuevos conocimientos sobre el Autoengaño y la Mentira. Temas por demás importantes en el desenvolvimiento de la Psicología Jurídica como disciplina auxiliar del Derecho y, específicamente, del Derecho Penal.

La Ética juega un papel fundamental en la Psicología, pues permite dilucidar qué es lo que debe hacerse en una determinada situación; pues, aun pudiendo ser legal un determinado comportamiento, puede no ser ético.

Por otra parte, los últimos avances en el estudio de la imagen cerebral han permitido constatar los cambios cerebrales que ocurren cuando una persona miente; a diferencia del polígrafo que sólo registrar cambios en la frecuencia cardiaca, la respiración y la respuesta galvánica de la piel, esto es, el grado de reacción fisiológica de un organismo ante unos u otros estímulos; por lo que los parámetros de medida no discriminan entre un posible autoengaño o una mentira.

DISCUSIÓN

1. ETICA Y PERICIA PSICOLOGICA

La ética es un tema que no pierde vigencia, y desde la antigüedad ha sido objeto de profundas reflexiones. En su origen etimológico la ética (ethos, griego) es costumbre, hábito, aunque no en el sentido de hoy día. Para los griegos, lo normal, lo acostumbrado es también lo obligatorio, lo debido. Algo parecido ocurre con el latín mos, traducido normalmente como moral. Aunque sin lugar a dudas, para algunos autores, hay diferencias bien delimitadas entre uno y otro término.

Particularmente, considero la ética como una disciplina científica y filosófica que estudia la moral y que viene a constituir una guía para orientar la reflexión acerca de lo bueno y lo malo, esto es: lo moral y lo no moral; lo amoral trasciende el bien y el mal moral, por lo que representa una categoría filosófica, difícilmente encontrable en la práctica. La ética, por tanto, estudia la moral positiva, esto es, el conjunto de reglas de comportamiento y de “cómo llevar la vida”, que le permiten al ser humano realizar los valores fundamentales de la existencia.

La ética, por ende, debe “empujar” desde adentro la conducta del ser humano, debe propiciar en éste una sana reflexión que le permita alcanzar esa moral positiva, que es un coadyuvante importante para el desarrollo de una vida social más saludable y armónica.

Por otra parte, la Pericia Psicológica se refiere a un estudio profundo que realiza un psicólogo a una persona acerca de su personalidad en un momento determinado, en el marco de un proceso judicial y a solicitud de una de las partes, con la finalidad de elucidar aspectos relacionados con los aspectos psicológicos de dicha persona.

Al realizar tales pericias psicológicas, el psicólogo debe actuar éticamente; por lo tanto, debe mantener en todo momento la imparcialidad y la objetividad que requiere la función pericial. Así mismo, el profesional de esta área debe mantenerse actualizado en cuanto a los conocimientos propios de su disciplina científica, al igual que en lo atinente a los conocimientos jurídicos, tanto de fondo como procedimentales.

Fundamentalmente, es importante destacar que el Dictamen Pericial debe ser elaborado en el marco de la más sólida práctica ética-científica; dado que el psicólogo va a cumplir la función de auxiliar de la Justicia, asesorando al Juez sobre aquellas que desde la ciencia del Derecho no sea posible examinar; sin embargo, en ningún momento puede dejar de lado el marco jurídico regulatorio que reglamenta la práctica pericial.

Particularmente, el ejercicio de la psicología, debe asumirse con mucho cuidado y respetando manifiestamente la independencia, libertad y la autonomía de la persona. No hacerlo de esta manera, aparte de resultar antiético, podría originar la comisión de algún hecho punible. Por ende, se debe respetar la integridad de las personas y actuar siempre con apego a los principios éticos y legales, dejando de lado intereses personales o profesionales que vayan en contra de dichos principios.

2. NEUROPSICOLOGÍA FORENSE: AUTOENGAÑO Y MENTIRA

Si algo resulta interesante de lo planteado por Joel Moguel Mondragón, es la distinción que hace de engaño, autoengaño y mentira, cuando tradicionalmente se les considerado como términos con significados semejantes.

Para John Elster (citado por Sirvent, C., 2006), el autoengaño es “desconocimiento voluntario, es una disposición a ignorar lo inconveniente, ganas de pasar por alto lo indeseable, voluntad de rechazar lo sabido”.

El autoengaño es utilizado por la persona para justificar ciertas conductas socialmente no aceptadas o para construir una realidad alterna, cuando la realidad que vive lo sobrepasa o no le es muy favorable. La psicología social, a través de variados estudios, documenta la constante práctica del autoengaño.

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