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EZQUISOFRENIA INFANTIL


Enviado por   •  18 de Agosto de 2014  •  3.888 Palabras (16 Páginas)  •  225 Visitas

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INTRODUCCION

La esquizofrenia es una enfermedad que causa pensamientos y sentimientos extraños, y un comportamiento poco usual. Es una enfermedad psiquiátrica poco común en los niños, y es muy difícil de reconocer en sus primeras etapas. El comportamiento de niños y adolescentes con esquizofrenia puede diferir del de los adultos con esta enfermedad. Es un desorden cerebral que deteriora la capacidad de las personas para pensar, dominar sus emociones, tomar decisiones y relacionarse con los demás. Es una enfermedad crónica y compleja que no afecta por igual a quienes la padecen.

Las esquizofrenias que aparecen antes de los 5 años tienen rasgos extremadamente comunes con el autismo, y solamente una evolución posterior, con la aparición de síntomas psicóticos propiamente dichos, permitirá un diagnóstico certero. De hecho, antes de los 3 años, el diagnóstico diferencial es muy improbable. Es prácticamente imposible distinguir una esquizofrenia

de un autismo. Solamente quedará esclarecido con el paso del tiempo.

A partir de los 5 años, el diagnóstico diferencial se va esclareciendo con la presencia de síntomas psicóticos (alucinaciones, delirios) en la esquizofrenia. Pero, se pueden notar algunas señales de alerta en los niños con esquizofrenia. El comportamiento de un niño con esquizofrenia puede cambiar lentamente con el paso del tiempo. Por ejemplo, los niños que disfrutaban relacionándose con otros pueden comenzar a mostrarse tímidos y retraídos, como si vivieran en su propio mundo. A veces, comienzan a hablar de miedos e ideas extrañas. Pueden comenzar a aferrarse a sus padres y a decir cosas que no tienen mucho sentido. Los maestros pueden ser los primeros en darse cuenta de estos problemas.

La esquizofrenia infantil data sus orígenes en el siglo XX, con la introducción de textos, que incluyen síntomas muy similares a la esquizofrenia que sufre un adulto, y estos son por mencionar algunos:

Desordenes cognoscitivo, que es la incapacidad de concentración adecuada para cierta actividad. Retraimiento emocional, desorganización en las ideas o comportamiento, al igual que dicha enfermedad se caracteriza por un nulo o poco lenguaje común, y primordialmente la incapacidad de distinguir lo real de la fantasía.

Las descripciones de diferentes estudios o posibles factores determinantes, están enfocados a 4 aspectos: El primero de carácter genético, el segundo está enfocado a las anormalidades fisiológicas. El tercero enfoque psicosocial, entendiendo como el ambiente donde se desarrolla el niño; y considerado como factor predominante y estrechamente ligado al enfoque psicoanalítico, como agente detonante la neurosis.

Con estos estudios llegamos a la conclusión de que es muy difícil diagnosticar a un niño con esquizofrenia infantil, ya que a medida de que los niños crecen sufren de cambios esporádicos de ánimo y comportamiento que forman parte del desarrollo integral

del niño. Solo un profesional, podrá evaluar y diagnosticar correctamente al niño.

Cuando hablamos de una sociedad funcional nos referimos a que sus integrantes son autosuficientes y comúnmente solidarios. Para que esto sea posible debe tener un óptimo desarrollo desde su nacimiento y durante la etapa de la infancia ya que es aquí donde el hombre obtendrá las bases para crecer y desarrollarse como persona.

El término desarrollo se refiere a la continuidad de cambios sistemáticos en el individuo que ocurren desde la concepción hasta la muerte. Las condiciones biológicas del niño no crean cualidades psíquicas, pero si las condiciones necesarias para su formación, es decir, si un niño presenta problemas de asfixia durante su nacimiento es probable que su desarrollo se vea afectado por algún daño a nivel cerebral. Cuando se habla de desarrollo psicológico se incluyen: el desarrollo cognoscitivo, afectivo, sexual y social.

La infancia es la etapa comprendida entre el nacimiento y los seis o siete años.

El desarrollo del infante se debe entender desde dos procesos fundamentales: el de la maduración, que es el tipo de procesos que ocurren biológicamente empezando por el material hereditario, el fortalecimiento de nuestras piernas para caminar, los procesos que ocurren para alcanzar la maduración sexual, la reproducción, el envejecimiento hasta la muerte; y el de los procesos de aprendizaje o de las experiencias con el que se producen cambios en nuestra forma de pensar, sentir y ver la vida. Aunque son dos enfoques diferentes van ligados uno con otro, un ejemplo claro es en el que un

niño de dos años quiera caminar y que si necesidad y motivación por caminar sea mucha pero si su desarrollo motor no es el adecuado no podrá siquiera dar un paso.

Freud propone un conjunto de etapas que se vinculan a desarrollo de los instintos sexuales, en los que otorga primacía a los aspectos afectivos. En su obra “Tres ensayos sobre la Teoría de la Sexualidad” (1905) Freud caracteriza cinco periodos: la fase oral, la fase anal, la fase fálica, la fase de latencia y la fase genital.

1. La fase oral corresponde al primer año de vida y tiene como objetivo la satisfacción de las necesidades libidinales a través de la boca, zona erógena y táctil que constituye la principal fuente de placer. El niño pasa tiempo comiendo y chupando. La solución adecuada de esta fase sirve de base al desarrollo de la capacidad de relacionarse con los demás y del sentido de confianza en sí mismo.

2. De uno a tres años, en la fase anal el niño adquiere movilidad y el control de esfínteres el cual se convierte en su principal motivación. El niño trata de adquirir autonomía sin excesiva vergüenza. Las alabanzas de los padres generan en el niño confianza y sentimientos de autonomía, mientras que las experiencias punitivas o represivas conducen a que le niño retenga las heces, lo que se traducirá –en opinión de Freud- en sentimientos de obstinación y, posteriormente, de mezquindad. La solución adecuada en esta etapa se vincula al desarrollo de la autonomía personal.

3. Después, en la fase fálica que comprende de los tres a los cinco años de edad, el interés del niño se orienta hacia las zonas y

Funciones genitales. Aparecen las fantasías eróticas, el placer de la masturbación, y los sentimientos agresivos los cuales se centran en los órganos genitales. En este periodo aparece el llamado “Complejo de Edipo” cuya solución se deriva de un proceso de identificación del niño con sus padres, la aparición del “superyó” y en cierta medida, la orientación sexual del sujeto. En el caso del varón, al estar fuertemente identificado con la madre, comienza a percibir al padre como un rival dominante, el niño teme a la castración, y la ansiedad que este hecho le provoca

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