El Cabrito y El Lobo

El Cabrito y El Lobo

Al salir la cabra de su establo encargó a su hijo el cuidado de la casa, advirtiéndole el peligro de los animales que rondaban por los alrededores con intención de entrar a los establos y devorar los ganados.

No tardó mucho en llegar el enemigo: ¡Un lobo horrible, amiguitos míos, un lobo!, que imitando la voz de cabra llamó cortésmente a la puerta para entrar.

Al mirar el cabrito por una rendija vio al feroz carnicero y, sin intimidarse le dirigió el siguiente discurso:

- Bien sé que eres nuestro mayor adversario y que, imitando la voz de mi madre, pretendes entrar para devorarme. Puedes marcharte, odiado animal, que no seré yo quien te abra la puerta.

Sigue el consejo de tus padres

y vivirás feliz toda la vida.

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Al salir la cabra de su establo encargó a su hijo el cuidado 6 9 12 18

de la casa, advirtiéndole el peligro de los animales que rondaban por los

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alrededores con intención de entrar a los establos y devorar los ganados.

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No tardó mucho en llegar el enemigo: ¡Un lobo horrible, amiguitos míos, un

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lobo!, que imitando la voz de cabra llamó cortésmente a la puerta para entrar.

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Al mirar el cabrito por una rendija vio al feroz carnicero y, sin intimidarse le

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dirigió el siguiente discurso:

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- Bien sé que eres nuestro mayor adversario y que, imitando la voz de mi

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madre, pretendes entrar para devorarme. Puedes marcharte, odiado animal,

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que no seré yo quien te abra la puerta.

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Sigue el consejo de tus padres

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y vivirás feliz toda la vida.

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La Liebre y la Zorra

Dijo un día una liebre a una zorra:

-- ¿Podrías decirme si realmente es cierto que tienes muchas ganancias, y por qué te llaman la "ganadora" ?

-- Si quieres saberlo -- contestó la zorra --, te invito a cenar conmigo.

Aceptó la liebre y la siguió; pero al llegar a casa de doña zorra vio que no había más cena que la misma liebre. Entonces dijo la liebre:

-- ¡ Al fin comprendo para mi desgracia de donde viene tu nombre: no es de tus trabajos, sino de tus engaños !

Nunca le pidas lecciones a los tramposos, pues tú mismo serás el tema de la lección.

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Dijo un día una liebre a una zorra:

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-- ¿Podrías decirme si realmente es cierto que tienes

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muchas ganancias, y por qué te llaman la "ganadora" ?

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-- Si quieres saberlo -- contestó la zorra --, te invito a

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cenar conmigo.

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Aceptó la liebre y la siguió; pero al llegar a casa de

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doña zorra vio que no había más cena que la misma

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liebre. Entonces dijo la liebre:

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-- ¡ Al fin comprendo para mi desgracia de donde viene

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tu nombre: no es de tus trabajos, sino de tus engaños !

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Nunca le pidas lecciones a los tramposos, pues tú

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mismo serás el tema de la lección.

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PIEDRA AZUL, LA ESPOSA

DEL LOBO MARINO

E1 abuelo de mi abuelo contaba esta historia que ahora

recuerdo. Son cosas que ocurrieron en la isla Huapi. Por esta

razón lo supo mi papá, ya que somos de ahí y él me lo contó

a mí.

Hace ya mucho tiempo una niña fue sola a las orillas del mar.

Allí fue tomada por unos seres del mar cuando andaba,

dicen, por la orilla del río que desembocaba en el mar. La

niña desapareció de repente, pero no se ahogó; sino que se

encuentra viva allá bajo el río, que da al mar.

leyenda mapuche

Tomado del Libro “Cuento Contigo”

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