El Cuerpo Como Representación.

Psicología y género: El cuerpo como representación. Por Leonardo Fernández López

Para comprender el concepto de cuerpo y representación y asimismo profundizar en la relación que guardan entre si es necesario desmenuzar la singularidad de cada uno. Las representaciones pueden ser entendidas como una serie de configuraciones o construcciones que parten del original, pero también en viceversa, la representación puede construir al original. Detrás de cada una de las anteriores premisas existe una manera de entender la visión, la percepción, la aprehensión de los objetos y un posicionamiento subjetivo acerca de la comprensión sobre la realidad.

Por la naturaleza subjetiva de la representación, existen paradojas dentro de la misma, porque la presencia de algo que se representa es significado de ausencia de ese algo representado, Enaudeau, 1999:27 expresa lo siguiente “representar es sustituir a un ausente, darle presencia y confirmar su ausencia” en otras palabras, la representación es como una fantasía que duplica la ausencia de la cosa. El deseo de la presencia de lo representativo es un anhelo al cual se accede solo a través de lo que se cree.

La representación y la visión necesitan de un medio para simbolizarse y formar parte de la concepción en el ser humano, esto es en palabras de Enaudeau, los discursos y la experiencia.

De acuerdo a las ideas de la representación, el cuerpo concebido como tal (representación), posee una serie de visiones y discursos que el mundo le atribuye (política, moda, género, etc.) Históricamente el cuerpo ha sido concebido como un ente sin carne, por lo cual surge la necesidad de ofrecer una historia del mismo que no pase por alto su compleja genealogía.

Desde el siglo XVII Descartes desarrollo una visión mecánica y materialista del cuerpo, en los siglos posteriores se estudia la relación del cuerpo con la materia, espíritu y alma.

Actualmente la representación del cuerpo está envuelta por los discursos de la comercialidad, la ropa, la belleza, el género y a su vez estos se rodeada de más discursos que tienden a la homogeneidad y a la normalización del cuerpo. Es indudable que estos fenómenos están generando problemas en la satisfacción de vida de mujeres y hombres porque buscan adaptarse a estos parámetros que han sido impuestos por los variados discursos

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