El Neopositivismo

En tal sentido, el paradigma positivista es el estudio de la realidad social utilizando el marco conceptual, las técnicas de observación y medición de los instrumentos de análisis matemáticos, los procedimientos de inferencia de las ciencias naturales, es decir la ley natural, la causa y efecto, la explicación, el uso de variables cuantitativa, capacidad mental y finalmente la utilización de las teorías para fines de prevención. Sin embargo Durkheim, se esforzó por traducir los principios del pensamiento positivo en praxis empírica, fundamentada en la teoría del hecho social. Dentro de la visión positivista se ha desarrollado a lo largo del siglo XX dos momentos denominados neopositivismo y el positivismo.

El neopositivismo nace en el periodo que va de los años treinta a los sesenta, se forma en torno a las discusiones de distintas disciplinas que en la segunda guerra, mitad de los años veinte constituyeron el círculo de Viena. Uno de sus postulados es la convicción de que el sentido de una afirmación deriva de su verificabilidad empírica de la posibilidad de poder formular a partir de ella una definición operativa para controlar su validez. El modelo positivista es la categoría de falsabilidad considerada como criterio de validación empírica de una teoría o hipótesis teórica tiene sus orígenes en la cultura francesa e inglesa del siglo XIX.

Por consiguiente, la objetividad y orientación hacia la individualidad son la capacidad de alcanzar formulaciones dotadas de cierto carácter de generalidad. En conclusión, en todos estos enfoques está presente el término positivismo el fuerte convencimiento social, así como de la actividad individual dotada de sentido por otra parte, las revoluciones científicas enfocan al paradigma como modelo o patrón, utilizados en la resolución de problemas, obligando a los científicos a investigar alguna parte de la naturaleza de manera detallada y profunda.

Sin embargo, mientras los paradigmas se aplican con éxito, la investigación científica normal va dirigida a la articulación de aquellos fenómenos y teorías que ya proporciona el paradigma. En efecto, la clase de hechos que el paradigma ha mostrado que son particularmente reveladores de la naturaleza de las cosas, y puedan compararse directamente con predicciones de las teorías paradigmáticas; de este modo, los esfuerzos para articular un paradigma no se limitan a la determinación de constantes universales, también pueden tener leyes cuantitativas que sirven de experimento encaminado hacia la articulación de un paradigma.

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