El Sentido Del Dolor

EL SENTIDO DEL DOLOR

Alguien que amas ha fallecido. Tal vez esperabas su muerte y te habías preparado para ello. O creías haberte preparado para enfrentarla. Quizá su pérdida llegó súbitamente como una sorpresa inesperada. Como sea que haya sucedido, ni tu vida es la misma ni tú eres la misma persona. Es posible que estés enfrentando un momento en el que cada día resulta una agonía. Es probable que sientas que no importa lo que hagas, no puedes escapar a una angustia que parece controlar tu vida. Cuando consigues quedarte dormido para no sentir tristeza por un rato, descubres que la pena te sigue hasta tus sueños. Entonces cuando despiertas, te hiere una vez más. También te preguntas si tu vida mejorará algún día, si habrá motivos para albergar nuevas esperanzas o una razón para vivir.

No importa cuánto dure este periodo de duelo. Hay una gran probabilidad de que parezca demasiado largo. Casi siempre es más prolongado de lo que la gente espera, especialmente para aquellos a tu alrededor que no entienden cuánto se ha afectado tu vida. Están ansiosos de ver que tú vuelvas “a ser normal” y te animen a hacerlo más rápido de lo que tu requieres. De hecho, también es probable que tu dolor se alargue más de lo que tú mismo deseas.

Sin embargo, tu desafío es permanecer con tu dolor el tiempo suficiente, ni un día más de lo que necesitas ni un día menos de lo que tu pérdida te exige. Por más incómodo que para ti sea este momento, tu dolor tiene un propósito: te ayuda a sanar y solamente aceptando el dolor y viviendo la pena, será posible la recuperación para alcanzar la madurez y aprovechar las experiencias de vida que quedan al final del camino del duelo.

Desde muy jóvenes cuando enfrentamos lo inevitable, nos damos cuenta que algunos dolores pueden aliviarse y que el sufrimiento puede eliminarse, en realidad es lo que se espera que haga cualquier persona, es nuestro deber moral hacerlo siempre que sea posible. Al crecer y atravesar distintas etapas de la vida, aprendemos que el dolor es inevitable y se hace cada vez más importante saber afrontarlo y depende de cada uno de nosotros, hacerlo de la mejor forma.

Siempre nos resulta molesto enterarnos de que personas inocentes soportan dolores terribles en su vida, y más aún cuando pasamos nosotros por pérdidas significativas, el dolor se nos hace injusto. Y decimos por qué a mí. No existe una forma satisfactoria de entenderlo. Pero podemos hacer mucho para comprender nuestro propio dolor si procuramos verlo en perspectiva. Seguramente, todos conocemos a personas que han sobrevivido a condiciones terribles, y lo han hecho con integridad y ánimo. Ser conscientes de ello puede ayudarnos, primero a ver que si otros pueden, yo también puedo y segundo a integrar el dolor de forma útil, aprovechando los cambios dolorosos para reorientar nuestra vida.

¿Estamos sugiriendo entonces que el dolor tiene algún significado positivo? Sin duda, Y la mejor respuesta está basada en un realismo casi científico: el dolor es inevitable. Y ante lo inevitable, sólo existe una actitud razonable, aceptarlo y prepararse de forma inteligente para afrontarlo. “Debemos colaborar con lo inevitable" en lugar de ver el dolor como una cárcel terrible, podemos convertirlo en un factor de crecimiento. No hay problemas hay oportunidades de crecimiento. Sea como fuere, el reto para todos nosotros está en aprovechar el tiempo de dolor para convertirnos en una persona mejor: más competente, más sabia, más inteligente, más capaz de ayudarse a sí mismo y a los demás.

Hay personas afortunadas que tienen una personalidad

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