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El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)


Enviado por   •  18 de Agosto de 2013  •  Ensayo  •  1.731 Palabras (7 Páginas)  •  528 Visitas

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Comenzaremos a explicar que es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH); es una de las alteraciones más frecuentes en la infancia y adolescencia. El TDAH comprende un patrón persistente de conductas de desatención, hiperactividad e impulsividad. Se considera que el trastorno está presente cuando estas conductas tienen mayor frecuencia e intensidad de lo que es habitual según la edad y el desarrollo del niño, tal como se puede comprobar mediante cuestionarios y escalas de valoración. También es necesario que algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención aparezcan durante la infancia, antes de los siete años, se manifiesten en más de un contexto (escolar, familiar, etc.), interfieran de forma significativa, y causen deterioro, en el rendimiento escolar o laboral y en las actividades cotidianas. (American Psychological Association, 1995).

La desatención, la hiperactividad y la impulsividad se consideran los síntomas centrales del TDAH. Los problemas de atención se ponen de manifiesto porque los niños con TDAH tienen muchas dificultades para focalizar y mantener la atención, mientras juegan o realizan tareas escolares. Les cuesta mucho seguir las reglas e instrucciones, su trabajo está desorganizado y se olvidan, con frecuencia, de las cosas. Los padres y los profesores comentan que parece que no escuchan lo que se les dice, que no acaban lo que empiezan, que no pueden concentrarse, que se distraen con cualquier cosa y pasan, con mucha frecuencia, de una actividad a otra. Los problemas de hiperactividad se aprecian porque estos niños no paran quietos, y tienen dificultades para estar sentados, cuando es necesario. Se mueven excesivamente y corren o saltan en situaciones y lugares inapropiados.

De acuerdo con Barkley, Fischer, Edelbrock y Samallish (1990), las conductas impulsivas se detectan porque estos niños hablan mucho, responden antes de escuchar las preguntas, interrumpen, con frecuencia, a los demás y son incapaces de esperar, con tranquilidad, su turno en los juegos u otras actividades. Los síntomas centrales del TDAH suelen aparecer relativamente pronto, entre los 3 y los 4 años.

TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCIÓN, HIPERACTIVIDAD

Síntomas

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una alteración de origen neurobiológico. La evidencia científica indica que la causa del trastorno es una combinación de factores genéticos y ambientales. Aunque hace tres décadas se consideraba como un trastorno propio de la infancia, que remitía al llegar la adolescencia y la vida adulta, los estudios de seguimiento han puesto de manifiesto que es un trastorno crónico que persiste durante la vida adulta.

Los padres de niños con TDAH comentan que, en sus primeros años de vida, eran muy activos, excesivamente movidos e intranquilos, tenían dificultades para calmarse y adaptarse a los cambios (baño, comidas, etc.), se irritaban con facilidad, gritaban con frecuencia, tenían rabietas, cambios de humor rápidos y bruscos, dormían poco y durante periodos de tiempo cortos. Durante los años de preescolar, los padres y profesores describen a estos niños como desatentos, muy movidos, siempre en marcha, como si tuvieran un motor, y colocándose, por descuido, en situaciones de peligro con frecuencia. Esto hace que sean más propensos a los accidentes que los niños de su edad. Son niños que necesitan mucha supervisión y reclaman atención de forma continuada.

Las rabietas y pataletas son frecuentes, junto con dificultades para seguir las reglas y adaptarse a los juegos de grupo. En estos años, la diferencia entre los niños muy activos y los hiperactivos se pone de manifiesto porque los muy activos pueden moverse mucho, ir de un lado a otro y jugar con mucha animación, pero todas estas conductas tienen un fin y se ajustan a algún plan o esquema. La actividad del niño hiperactivo es excesiva (sobrepasa los límites de lo que se considera normal para su edad y desarrollo), inoportuna (no se ajusta a las demandas de la situación) y desorganizada (cambia de una actividad a otra sin acabar ninguna, y sin un plan al que se ajuste su actividad).

En los años de la enseñanza primaria, se acrecientan los problemas de atención y las conductas hiperactivas e impulsivas. Los niños con TDAH tienen muchas dificultades para concentrarse en el trabajo escolar y permanecer atentos, se levantan de su asiento e interrumpen las actividades de la clase, no acaban el trabajo y siguen con dificultad las instrucciones. Tienen muchos problemas para acabar las tareas u obligaciones, tanto en casa como en la escuela. También es frecuente que tengan problemas porque no siguen las normas o reglas de los juegos y se entrometen en las actividades de los demás y los molestan.

Esto hace que sus compañeros los rechacen y que se incrementen los problemas de relación. Durante la adolescencia se produce un cambio en el patrón de los síntomas. Hay un decremento marcado de la hiperactividad, aunque persisten los problemas de desatención e impulsividad.

Los adolescentes con TDAH acostumbran a ser poco perseverantes, presentan escasa tolerancia a la frustración, y exigen la gratificación o el cumplimiento inmediato de sus demandas. El abandono de la enseñanza, sin haber acabado y el consumo de alcohol u otras drogas es relativamente frecuente. (Barkley; Robin, 1998).

También se aprecian, concomitantemente con el TDAH, trastornos del humor, síntomas depresivos, baja autoestima, pobre auto concepto, escasa competencia social y desconfianza en sus posibilidades. Un porcentaje importante de niños con TDAH continúan presentando síntomas de desatención, hiperactividad e impulsividad durante la edad adulta. (Weiss, Hechtman, 1999 y Murray, 2001).

Los adultos

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