El malestar institucional

Malestar en las instituciones

A continuación se abrirá pero de manera particular y personal un gama de pensamientos acerca del tema propuesto, se pensará en el hombre y su malestar dentro de la sociedad, como un ser al que se le exige buscar el bien común y con la principal pregunta de este texto a resolver : ¿en qué medida y seria probable que la mayoría desarrollen el sentido de hacer el bien para su comunidad? Y que  si fuere probable ¿ cuál sería la línea más consciente en relación a una propuesta para trabajar con las comunidades y la búsqueda del bien común?. Y es pues en las instituciones son las  entidades donde  siempre ocurren cosas q se originan del malestar que sufrimos universalmente y de alguna manera las instituciones  nos afectan a nosotros también , instituciones desde la familia hasta de la cultura en las cuales habitamos, siendo estas reguladoras de normas sociales.

Sería mejor concebir la enfermedad  o malestar no como un ente  polarizado en relación con salud o bienestar, sino el malestar o enfermedad como  algo que está en si como parte constitutiva del hombre, y que cualquiera de nosotros puede presentar enfermedad porque ella se asienta en la misma estructura que lo sano, es más bien una continuidad y no entes separados, que en el diario vivir en fenómenos convencionales del ser humano ( habla, sueños, chistes, lapsus) se expresan y desarrollan. Y de la misma manera el malestar de fondo que tienen las instituciones es el reflejo de la suma de sus partes, del todo de sus partes, del malestar individual o nuclear también visto en la familia que es el modelo de sistema que se repite en los demás grupos levado por el individuo miembro de ella, siendo la forma de ser  familia el fenómeno causal,  es así como se encuentra  relacionada inseparables y con una flecha bidireccional y en medio representando el malestar,  individuo- Familia←→ instituciones.

Si se va al origen del hombre, se ve  en el pasado a un hombre de horda, un hombre armado aliado a otros para formar un grupo, pero actuando sin disciplina ni moderación, actuando sin reprimir su agresión, y es en este punto quizá que se debe observar al hombre, que sucedió al pasar de los años con esa agresión, ¿esa agresión desapareció? ¿Esa agresión se trasformó? O ¿o esa agresión existe aún como saboteadora de las instituciones? es la agresión ahora el contenido del malestar? Pues la agresión no desaparece, se ha escondido, reprimido para que el hombre sea ahora un gregario uno que no se distinga de los demás, uno que este acoplado a las normas, y es que ha sido necesario esto para vivir en comunidad, sin embargo esconder la agresión es complicado y siempre de manera indirecta es lograda su actuación, ella misma forma el malestar.

En este caso si decimos que el hombre posee agresión que, aunque se mantiene sumergida está existente, nos podríamos preguntar si existe en el hombre agresión ¿en qué medida es posible la presencia o consolidación del bien común? De que no solos unos sino la mayoría hagan actos de amabilidad por el bien de ese otro “comunidad”, ¿será esto una posibilidad? O un producto de nuestra idealización de la situación, deberíamos detenernos en ello o ver quizá la incongruencia que existe entre lo que deseamos y la realidad objetiva, el hombre pretende realmente ayudar o  detrás de ese altruismo existiría como base la satisfacción propia mediada por el reconocimiento de otros hacia el por sus actitudes con los demás. Quizá el hombre en solo un egocentrista.

El malestar no está relacionado directamente en si por los niveles de calidad de vida ,esto sería más bien un justificativo social que cubre el fondo del auténtico malestar , dicho esto es inevitable pensar detenidamente y concluir que a pesar de todas las comodidades que el hombre ha elaborado a través de su trabajo a través de los tiempos el hombre ha sacrificado  la naturaleza en comodidades en servicios, que siempre tienen beneficio secundario, y aun con todo esos aciertos y desaciertos, el hombre aún se encuentra insatisfecho, quejándose, queriendo casi siempre algo más, vive inconforme, es autodestructivo, es rival de si y del otro,  sin embargo en relación a lo esto en el hombre se produce la  culpa, y esta seria a su vez la justificación de hacer el bien, o más bien seria en compensación a la culpa “el hacer el bien”. (Alvarez, 2005)

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