El papel que desempeñan las personas mayores en la sociedad moderna o conteporanea
Enviado por enfermeriaj • 5 de Marzo de 2013 • Ensayo • 1.816 Palabras (8 Páginas) • 2.997 Visitas
La población estudiada serán hombres y mujeres trabajadores académicos y administrativos de la UNAM con 40 años en adelante a fin de poder tener información adecuada para establecer programas preventivos en materia de salud desde un enfoque bio-psico-social. En cuanto a las condiciones de salud como dimensión fundamental, hemos agregado los aspectos de la salud física, mental y bucal desde una perspectiva integral en la que se incluye la temática de la farmacología y la polifarmacia en la vejez, la utilización de los servicios de salud disponibles, así como necesidades de rehabilitación en función de las discapacidades presentes entre la población y la identificación de las necesidades de cuidado en familiares dependientes. Este estudio incluirá aspectos de la psicología de la vejez, para ubicar actitudes, factores emocionales, procesos de adaptación y resistencia al envejecimiento y al imaginario de la vejez en nuestra población sujeta de estudio. Otra dimensión fundamental en esta propuesta es analizar los estilos de vida, las formas de convivencia y la autopercepción del envejecimiento, las cuales consideramos son fundamentales para el cambio en el perfil de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida en la vejez y el envejecimiento. En esta vía la educación y el suministro de información, así como la canalización a través de servicios sociales adecuados, resultan fundamentales para un mejor desempeño en el mercado de trabajo y un envejecimiento saludable.
El papel que desempeñan las personas mayores en la sociedad moderna o conteporanea
El papel de los mayores en nuestra sociedad y, como consecuencia, sus pautas de consumo y de ocio, están cambiando de forma gradual, pero perfectamente perceptible. Si hasta hace pocos años se consideraba, por ejemplo, que las nuevas tecnologías tenían que buscar su clientela dentro de las capas más jóvenes de la sociedad, hoy ya nadie discute, dentro de ese sector, que los mayores son un grupo de consumidores con un gran potencial.
El ordenador se ha convertido en un regalo típico de jubilación, y se calcula que a finales de 2005 más de tres millones de jubilados utilizarán Internet. Desmintiendo prejuicios infundados, las personas mayores se han revelado como usuarios entusiastas, capaces de aprender rápidamente a desenvolverse en este nuevo medio. Gracias al tiempo del que disponen, son capaces de acumular en pocos meses una dilatada experiencia.
Otro rasgo significativo es el incremento del número de personas mayores que han optado por vivir solas. De acuerdo con los datos del último censo, en 2001 eran ya más de un millón. La mayor parte de las veces, para estas personas, vivir solo no significa estar aislado (de hecho, la inmensa mayoría siguen manteniendo contactos frecuentes y satisfactorios con sus familiares), sino vivir de forma independiente, tener la oportunidad de organizar autónomamente el tiempo y disfrutar a fondo de él.
Todos estos cambios están derribando los mitos que, hasta ahora, condicionaban nuestra percepción de la vejez. La imagen social de los mayores ha mejorado gradualmente y lo seguirá haciendo en el futuro. Conforme la presencia de los mayores, activos y capaces, se vaya haciendo más evidente en distintos ámbitos de la vida y se vayan reduciendo las distancias que todavía separan el nivel de instrucción y la situación económica de los mayores del resto de la sociedad, los ciudadanos irán descubriendo el potencial y la contribución que los mayores hacen a la sociedad.
Papel del estado como medidor entre edad y el mercado de trabajo
El Consejo Nacional de Población (Conapo) informó que a mediados de 2010 la población en México será de 108.4 millones de personas, de las cuales casi 60 por ciento estarán en edad productiva, esto es, tendrán entre 15 y 64 años.
En el marco de la conmemoración del Día del Trabajo, el organismo informó que esas cifras se basan en proyecciones de la población de México 2005-2050, elaboradas por la institución.
La tasa de participación económica masculina ha sido casi el doble, 68.8 por ciento, de la femenina 37.5 por ciento, debido a que la mayoría de las mujeres se dedica a quehaceres del hogar, esto es, 42 por ciento, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo para el segundo trimestre de 2009.
En un comunicado, comentó que la misma fuente señala respecto de la estructura ocupacional por grupos de edad que 43.7 por ciento de los jóvenes del país de 15 a 24 años trabaja y 35.6 por ciento se dedica exclusivamente a estudiar.
Asimismo, 17.1 por ciento se ocupa sólo de los quehaceres del hogar, dos por ciento combina el empleo y el estudio y 1.4 por ciento no desempeña actividad alguna.
Entre los adultos de 25 a 64 años, 68.8 por ciento trabaja y 27.1 por ciento se dedica sólo a labores domésticas no remuneradas, mientras que las personas de 65 años y más, 53 por ciento se dedica al trabajo doméstico, 27.6 por ciento continúa laborando y 19.2 por ciento no realiza ninguna actividad.
Refirió que el sector de actividad en la que se desempeña la población ocupada de 12 años y más, 42.2 por ciento se dedica a servicios, 19.9 al comercio, 14.9 a la industria manufacturera, 13.9 a actividades agropecuarias y 8.1 por ciento a la construcción.
Indicó que según datos al segundo trimestre de 2009, 65.9 por ciento de la población ocupada corresponde a trabajadores subordinados y remunerados, 22.9 a trabajadores por cuenta propia, categoría que abarca al trabajo informal, 4.4 a empleadores y 6.8 por ciento a trabajadores sin pago.
El Conapo resaltó que si bien la mayor parte de la población ocupada
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