El rol de la mujer según Eva Perón. Historia Rossi Psicología UBA
Enviado por Macarena Collado • 25 de Junio de 2019 • Monografía • 4.309 Palabras (18 Páginas) • 102 Visitas
FACULTAD DE PSICOLOGÍA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Historia de la Psicología - Cátedra II Prof. Dra. Lucía Rossi
El rol de la mujer según Eva Perón
2 Cuatrimestre 2017
Collado, Macarena
Resumen
El presente trabajo propone indagar en la contradicción existente entre el accionar político Eva Perón y
su visión del rol de la mujer. Para llevarlo a cabo se comenzará por una breve labor biográfica tomando
algunos de los puntos más relevantes de su vida para esta investigación. A continuación se procederá
con el análisis de algunos fragmentos del libro “La razón de mi vida”.
Palabras Clave
Eva Perón. Mujer política. Mujer de hogar. Partido Peronista Femenino.
Hipótesis
Si bien el rol de la mujer en la política durante los gobiernos de Perón y a partir de la promulgación del
voto femenino significó una transformación sustancial en la participación de las mujeres en la política, se
puede encontrar una contradicción entre el ideal de mujer expresado por Evita en “La razón de mi vida”
y las políticas llevadas a cabo con el partido peronista femenino.
Desarrollo
Recorrido Biográfico
María Eva Duarte nació en Los Toldos, una ciudad en el interior de la provincia de Buenos Aires, hija de
una costurera y de un padre que nunca reconoció a su familia como propia, transita su infancia en medio
de grandes privaciones económicas. A la edad de 15 años siguiendo una incipiente vocación de actriz, se
muda a Buenos Aires. Para el principio de la década de 1940 ya se perfila como una ascendente actriz de
cine y radionovelas.
En 1944 a partir de un terremoto trágico en San Juan, Evita se suma a una campaña solidaria convocada
por el entonces secretario de Trabajo y Previsión social, Juan Domingo Perón. Según algunas versiones
es en esa campaña donde ellos dos se conocen. El 22 de Octubre de 1945, tan solo unos días después
del histórico 17 de Octubre, se casan. A los 7 meses, Juan Domingo Perón es presidente y una Eva
Duarte de solo 27 años se convierte en primera dama. Su juventud y su perfil de artista popular la hacen
muy distinta de las anteriores primeras damas quienes generalmente tenían un origen en las altas
burguesías. Sin embargo de los prejuicios por su origen social ella asume su rol protocolar y lo lleva más
allá.
En 1947, representando a su esposo, inicia una gira por Europa, incluyendo una misión diplomática a
España, con el objeto de firmar un acuerdo de cooperación económica. Esta gira le aporta
reconocimiento mundial. El recibimiento popular a su regreso, sumado al éxito de su misión, la
consagran como referente política del movimiento peronista. Luego de su gira por Europa, Evita asume
una intensa labor benefactora. Un año antes, el gobierno de Juan Perón interviene la Sociedad de
Beneficencia, donde las damas de alta sociedad realizaban actos de caridad con dinero proveniente del
Estado. Aprovechando esta situación se crea la Fundación Eva Perón.
La fundación Eva Perón plantea una nueva forma de llevar asistencia a los sectores necesitados, más
cercana a la idea de Justicia Social planteada por el Peronismo que al concepto de limosna. Como ella
misma expresa en el capítulo XXXII de “La Razón de mi vida”:
“No. No es filantropía, ni es caridad, ni es limosna, ni es caridad social, ni es beneficencia. Ni siquiera es ayuda
social, aunque por darle un nombre aproximado yo le he puesto ése.Para mí es estrictamente justicia. Lo que más
me indignaba al principio de la ayuda social, era que me calificasen de limosna o de beneficencia.Porque la limosna
fue siempre para mí un placer de los ricos: el placer desalmado de excitar el deseo de los pobres sin dejarlo nunca
satisfecho. Y para eso, para que la limosna fuese aún más miserable y más cruel, inventaron la beneficencia y así
añadieron al placer perverso de la limosna el placer de divertirse alegremente con el pretexto del hambre de los
pobres. La limosna y la beneficencia son para mí ostentación de riqueza y de poder para humillar a los humildes.”
Con la fundación Eva Perón, Evita busca asistir a los sectores más desprotegidos, aquellos que las
políticas sociales del Estado no lograban alcanzar. Como los ancianos, las mujeres “sostén de hogar” y
los niños.
Con aportes del Estado, contribuciones de la CGT, y donaciones de empresas privadas, la fundación
comienza a financiar sus propios proyectos de vivienda, policlínicos, y hogares de tránsito para familias
carenciadas. Al mismo tiempo promueve eventos deportivos, distribuye juguetes, y crea bolsas de
trabajo.
De forma paralela a su labor por los más humildes, Eva Perón va introduciendo en la agenda del
gobierno una importante reivindicación para el género femenino. El derecho al voto de la mujer es un
debate que ya llevaba varios años y que el peronismo no tarda en retomar. Si bien en San Juan las
mujeres habían accedido a las urnas en 1927, y en 1932 se presentó un proyecto de ley nacional que
había recibido media sanción Evita pronto se convierte en una activa promotora del voto femenino.
Desde el gobierno se la presenta como la principal promotora de esta causa, lo que genera un gran
malestar entre muchas militantes feministas y de izquierda que llevaban varias décadas sosteniendo el
reclamo. Pese a las críticas la iniciativa llega al congreso, y para el año 1947 la ley de sufragio femenino
es una realidad.
Llegada la década de los ’50, y en búsqueda de la reelección de Perón, la campaña de peronización de la
sociedad avanza saturando de imágenes y discursos políticos la vida cotidiana. Para ese momento Evita
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