El ser y su destruccion

El ser y su destrucción

Para Alejandro jodorowsky y su hijo una semilla debe morir para que un árbol pueda nacer, así mismo su opinión de la muerte es que ésta no es un final.

La muerte es un suceso desconocido, nadie que la experimenta vive para contarlo; por lo tanto genera mucha incertidumbre en el ser humano.

Todo ser vivo tiene un sentido de supervivencia, tienden a actuar de formas que aseguren su vida, es decir por naturaleza existe rechazo a la muerte.

Muchas culturas y sociedades occidentales han hecho de la muerte un tabú y por lo tanto es un tema que afecta psicológicamente a la población. Es así como la muerte ha pasado a ser uno de los mayores temores del ser humano, cuando éste busca olvidarse de que la muerte es su destino, lo hace evitando el tema como si eludirlo minimizará las posibilidades de que ocurra

Sin embargo, un miedo excesivo paraliza día a día, será tanta la angustia que no se disfrutará la vida; tanto se teme perderla, que se pierde con tanto temor. Cuando ese miedo se sale de lo “normal”, afecta a las personas de una manera más profunda

Por otro lado, existe gente que procesa la muerte de manera totalmente diferente. Su miedo a la muerte lo manifiesta de forma inconsciente comportándose o teniendo actitudes que van en la dirección opuesta de su deseo o temor reprimido; es decir viviendo como si fueran inmortales, exponiéndose a la muerte, esto es una forma de “reforzar el sentimiento irracional de poder” sobre temas que realmente están fuera del control del ser humano. Aunque parezca incomprensible para algunas personas, la muerte a veces es una elección de alivio ya sea para detener un sufrimiento físico y/o emocional.

Por otro lado, algunas culturas orientales y prehispánicas han tenido una “mejor relación” con el tema de la muerte ellos establecen un modo de vivir en que después de la muerte se pueda asegurar llegar a un mejor lugar o permitir la reencarnación

En conclusion tener mayor apertura al tema de la muerte e incluso preparar a la sociedad a vivir teniéndola en mente, permite de cierto modo una mayor aceptación, manejo y conciencia de la muerte y del mismo modo, menor conflicto mental y emocional al toparse con ella directa o indirectamente.

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