El vínculo pedagógico en el contexto escolar

                     PSICOLOGÍA EDUCACIONAL

“El vínculo pedagógico en el contexto escolar”

Alumna: Schejvitz, Mónica Yael

Aula: 085

El vínculo pedagógico en el contexto escolar.

Elegí la escena primera porque tuve un caso similar en mis clases. El alumno, muy callado, parecía que nada lo afectaba. Nunca hacía preguntas ni molestaba en clase.

Un día, en clase, el alumno levanta la mano. Le doy la palabra y él intenta intervenir  en clase, pero el asombro de sus compañeros por su intervención, hizo que no se animará a preguntar o aportar algo a la clase.

Cuando termino la clase, converse con él. Me conto que tenía otras preocupaciones en su mente, por eso no participaba, no realizaba las tareas ni cumplía con ninguna de sus obligaciones escolares. Estaba pasando una situación familiar delicada, la cual con ayuda del servicio de orientación se pudo solucionar. Eliminar la asimetría entre el docente y el alumno  implicaría transformarlo en otro tipo de relación. Puede manejarse de maneras mejores o peores, pero la asimetría es inherente a este vínculo.

 En la práctica, no tuve un trato amistoso con el alumno,  pero pudimos entablar una relación de docente – alumno. esto significa que es posible tener un trato amistoso con los alumnos, pero mientras sea su docente, no puedo ser “amigo” o “amiga”. Pretender hacerme el “amigo” es “des-ubicarme” con respecto a lo que se espera de la relación

El vínculo pedagógico se caracteriza por la asimetría, ya que el educador selecciona qué mundo mostrar: qué historia contar, qué matemáticas presentar, qué biología enseñar. Aun cuando damos la opción a los alumnos de elegir qué quieren aprender, somos nosotros quienes “damos” esta opción, dentro de un abanico determinado. Es decir, siempre estamos ejerciendo ese poder.

El término de emoción viene del latín emotio – onis que significa el impulso que induce a la acción. De ahí que las emociones y sentimientos son importantes para el proceso de enseñanza-aprendizaje puesto que es necesario mantener una conducta motivada en los estudiantes para garantizar aprendizajes de calidad.

La educación es un proceso interpersonal, permeada de emociones que influyen en el acto educativo, provocando reacciones según la situación de enseñanza-aprendizaje vivenciada. En este sentido, se plantea hacer mayor énfasis en los estados emocionales presentes en el proceso enseñanza-aprendizaje, en la promoción de emociones positivas para el desarrollo de habilidades y destrezas, así como el desarrollo de actitudes y valores para la comprensión por el otro en la convivencia, los valores de pluralismo, comprensión mutua y paz en el orden de lograr una formación ideal de la personalidad en un ambiente emotivo, afectivo, motivador, armónico, creativo y desde una esfera de amor y mucho dialogo.

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