Elegir Ia antes que hijos es egoista

¿Elegir Inteligencias artificial antes que hijos es egoísta y nos menoscaba?

Orlando Abaunza Ubaque

Estudiante Maestria en Inteligencia Artificial

Recientemente ley una noticia algo banal para mí, pero que origina este ensayo y fue relacionada con unas declaraciones del papa Francisco , en las que llama egoístas a quienes tenemos perros en vez de hijos cita1 y me pregunte si acaso el elegir por compañeros de vida a robots provistos de Inteligencia Artificial(I.A) es equiparable a tener hijos o mascotas como el ingeniero que se caso con un robot creado por el[cita2]. Porque alguien preferiría algo intangible en vez de una persona real….bien podría ser la incapacidad de relacionarse con otros de su misma especie, bien podría ser curiosidad, en cualquiera de los casos voy a ahondar un poco en lo que haría falta para adoptar un robot con una inteligencia diseñada para hacerme feliz y contemplar el fin de mis días junto a ella.

Lo primero que considere es en alejarme de lo banal que llega a resultar lo físico, ya que no estamos tan lejos de tener androides con apariencia y expresividad muy similar a los humanos (cita3), dotados de piel sintentica que les permita emular el tacto cita4 y de esta manera sentir dolor físico aunque como se plantea en el preámbulo del apocalipsis robótico en la primera novela que acuño el termino robot R.U.R  de K. Capet la razón para dotar a los robots de nervios del dolor, es por razones industriales, como una protección automática contra los desperfectos y evitar que se sigan rompiendo, por lo que es probable que al menos a nivel físico se doten a los cuerpos de la I.A de sensibilidad.

 Por lo que siguiendo el concejo del grupo colombiano aterciopelados ‘’mira la esencia, no las apariencias’’ es mas interesante ver la esencia emotiva que nos haría elegir un robot sobre un ser vivo como compañía de vida.

Sin embargo percibir estímulos físicos o tener apariencia humana no implica tener o generar sentimientos, para esto surgió un campo científico, la inteligencia artificial emotiva, que estudia la interpretación y representación de las emociones y mediante herramientas como el análisis de movimiento facial, tono de voz y patrones del habla, entre otros, aseguran la capacidad de interpretarlas  y con el machine learning  relacionar estos patrones fisiológicos con emociones como tristeza, felicidad miedo, etc cita6, sin embargo esto no garantiza que halla un entendimiento pleno humano-maquina, como lo señalaba Wittgenstein “Si un leon pudiera hablar, nosotros no lo entenderíamos” porque no todas las emociones surgen de este sistema fisiológico, sino que como bien lo señala la profesora Boden también las hay con origen en las normas culturales y morales, como la humillación o la culpa, así por ejemplo la humillación de un caballero japones del siglo XIV a duras penas es inteligible para un occidental del siglo XX cita7.

Aun cuando tuviéramos la capacidad de dotar con emociones a la I.A, se debe reflexionar si queremos que las tengan ya que  “una vez los ordenadores tengan emociones, tendremos que considerar el concepto de voluntad para las maquinas.”cita5 como bien lo dijo la doctora Picard si y bien puede considerarse como bueno para un compañero de vida, no lo es tanto para la sociedad, ya que con la voluntad el actuar seria en pro de esta, con lo que correríamos el riesgo de que cometan actos pasionales/emocionales, pudiendo lastimar a otros por una traición o en un sentido mas trágico, iniciar una guerra o en general desencadenar la muerte de seres vivos al atravesar un sentir de odio o tristeza.

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