Enesco y Delval: Módulos, dominios y otros artefactos.
Enviado por MerRomero • 14 de Junio de 2018 • Resumen • 1.183 Palabras (5 Páginas) • 139 Visitas
Enesco y Delval, Módulos, dominios y otros artefactos.
INTRODUCCIÓN
Desde hace más de 20 años se discute si disponemos de procesos cognitivos de carácter general que se aplicarían a todos los ámbitos de la realidad, o si nuestra mente es un conjunto de procesos de dominio específico, especializados en el tratamiento de la información de distinto ámbitos de la realidad.
A fines de los años 50 del siglo pasado, varias investigaciones con bebés pusieron de manifiesto que sus capacidades perceptivas eran mucho mas sofisticadas de los que se había supuesto.
Según Chomsky, la rapidez con que los niños adquieren su lengua materna y llegan a dominar su gramática, a pesar de la pobreza de los estímulos lingüísticos, solo puede explicarse asumiendo un dispositivo innato para su adquisición, siendo el aprendizaje y el entorno factores desencadenantes que pueden adelantar o retrasar el desarrollo, pero no alterar su curso ni su forma final.
Autores como Wellman, Gelman, Carey y Spelke dan su postura respecto a la mente humana.
EL LENGUAJE: MÓDULO POR EXCELENCIA
Chomsky sostenía que del mismo modo en que disponemos de órganos físicos específicos para percibir o para realizar distintas funciones fisiológicas, venimos equipados de “órganos mentales” que nos permiten el desarrollo de facultades cognitivas como el lenguaje. Desde este autor se consideró al lenguaje como el modelo de lo que se entendía como facultad innata y especifica.
Surgen dos hipótesis según una de las cuales enuncia que la facultad del lenguaje es homóloga a la comunicación en otros animales y por lo tanto, que no es exclusiva del humano. De lo contrario, la segunda hipótesis enuncia que corresponde de manera exclusiva al ser humano. De acuerdo con esto, las posiciones de Hauser, Chomsky y Fitch incorporan ciertos aspectos de ambas hipótesis al defender la existencia de dos tipos de facultad del lenguaje, a saber: una en sentido amplio, entendida como un sistema computacional interno apoyado en mecanismos sensorio-motores y en el caso de especies más evolucionadas en un sistema interno conceptual-intencional y, otra en sentido restringido, la cual está constituida por un sistema computacional lingüístico abstracto que permite realizar las computaciones gramaticales, y que genera representaciones internas que se traducen en los interfaces sensorio-motor y conceptual-intencional mediante los sistemas fonológico y semántico. Una propiedad de esta última facultad del lenguaje es su recursividad, es decir, la posibilidad de generar un número infinito de expresiones discretas a partir de un número limitado de elementos.
Volviendo a las posturas de los autores, estos aceptan que la capacidad recursiva no esté limitada al lenguaje.
ESTUDIOS COMPARATIVOS
Se comenzó a realizar estudios comparativos con el fin de encontrar lo que los humanos compartimos con otros animales, así como también lo que nos difiere de ellos.
Dentro de las investigaciones se encuentra como temas a abordar el lenguaje, la percepción categórica de los sonidos de habla, entre otros. Otro de los temas abordados fue el conteo, una especie de facultad numérica para evaluar rápidamente el número de objetos que compone una pequeña colección y responder a variaciones numéricas en tal colección.
LOS MÓDULOS DE FODOR
La idea de que la mente está constituida por módulos resurge a mediados del siglo XX en el ámbito de los ordenadores y la inteligencia artificial pero adquiere gran popularidad con la obra de Fodor.
Fodor defiende que la arquitectura de la mente humana está constituida por transductores, sistemas modulares y sistemas centrales. Los módulos son sistemas de entrada de datos que procesan solo un tipo de información de forma rápida y obligatoria, están encapsulaos, esto quiere decir que no pueden acceder a los datos de otros módulos y que operan independientemente de los procesos centrales. Este autor enuncia que existen 6 sistemas de entrada específicos, 5 de los cuales corresponden a los sentidos tradicionales y 1 al lenguaje.
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