Enfermeria
Enviado por Alejandros128 • 15 de Febrero de 2013 • 705 Palabras (3 Páginas) • 301 Visitas
ANÁLISIS DEL CAPÍTULO CINCO “COMO HACER QUE LAS COSAS MARCHEN BIEN” DEL LIBRO NORMAN VINCENT PEALE.
Cuando las cosas no le estén saliendo bien, pregúntese si está pensado en cosas buenas o malas. Es un hecho bien comprobado que existe una fuerte tendencia a que las manifestaciones externas correspondan a los patrones internos de pensamiento. Los pensamientos viven y producen influencia vibratoria. Tiene un agudo poder de atracción. Un individuo que había alcanzado cierto éxito, pero una recesión económica afecto a la industria en que trabajaba y muchos empleados (entre ellos él) quedaron cesantes, temporalmente. Espiritualmente, el desempleo lo afecto muchísimo y además se vio reducido a circunstancias de gran estrechez. Al fin se vio obligado a aceptar un empleo de baja categoría, y aun se puede decir que tuvo suerte en encontrarlo, su actitud negativa se profundizo, estimulada tal vez por el hecho de que su hermano era un hombre de gran éxito, la pregunta era. El competía con su hermano en lugar de competir consigo mismo, obviamente este individuo poseía mayores capacidades de las que creía tener, pero se había venido menospreciando a si mismo durante tanto tiempo, poco a poco desarrollo buenos sentimientos hacia su hermano. Se acercaron el uno al otro y finalmente se formó entre ambos un lazo de mutuo afecto, los demás empezaron a tenerle más consideración, y el resultado final fue que obtuvo un puesto mejor.
Las cosas no suceden así. Salir del negativismo enfermizo y del menosprecio de sí mismo no se logra rápida y fácilmente, pero una vez que la persona quiera cambiar, se trace un plan y lo siga con sinceridad, obtendrá los resultados que desea. No diga nunca que las bendiciones son escasas, no digas que los tiempos son duros pues, como lo explica sabiamente Charles Fillmore, “las palabras mismas apretarán las cuerdas de su bolsa en forma que ni siquiera una moneda se pueda meter en ella. Llene todos los rincones de su mente con las palabras abundancia, abundancia”. Todos los días por las mañanas y a mediodía y por la noche afirme en voz alta “abundancia, abundancia, abundancia”. Y luego “oportunidad, oportunidad, oportunidad”. Al mismo tiempo, imagine y visualice la prosperidad, arroje fuera los pensamientos negativos, sombríos, que ahuyenta la prosperidad y en cambió llene la mente de pensamientos radiantes, optimistas, positivo, que atraen el bien que Dios generoso quiere enviarle por medio de su pensar creativo.
Nunca piense ni hable de lo que falta porque el gran peligro es que la falta se vuelva realidad. Nunca debe alimentar una idea o expresarla a menos que quiera que ella se materialice en su vida. En el Antiguo Testamento ase encuentra la promesa “te lanzarás a una empresa y tendrás éxito”. (Job 22-28); la menté siempre trabaja para servirle, pensamientos y palabras pueden determinar la vida o la muerte de su futuro. La verdad de que pensamientos
...