Ensayo “Feminismo Comunitario”

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“Feminismo Comunitario”

Entender el “Feminismo Comunitario” desde las palabras de Julieta Paredes y Adriana Guzmán, ambas mujeres bolivianas que iniciaron una lucha en contra del patriarcado desde las comunidades originarias de su país, es una manera sencilla e interesante de conocer lo que ambas mujeres plantean y cómo han logrado salir cada vez más y más adelante con sus propuestas.

El feminismo comunitario debe ser visto como una teoría social de suma importancia para entender el papel que ha tenido y sigue teniendo la mujer hoy en día en la sociedad; pero antes de afirmar cualquier otra cosa, es necesario entender o al menos conocer el contexto en el que surge la propuesta de esta teoría.

Adriana Guzmán, explica como el patriarcado,  más allá del machismo o las injusticias que se viven día con día, es un sistema enorme encargado de manejar a la sociedad, de desvalorizar, de ejercer la hegemonía sobre cada una de nosotras. Habla del momento de la colonización y como se toma en cuenta la historia de un país a partir de eso, cuando el país ya existía desde antes con dinámicas entre los grupos muy distintas (y a la vez parecidas) a las que llegaron a imponer los colonizadores. Muchos pensarán que el patriarcado llega con la colonización, pero no es así, el patriarcado ya existía, ella lo llama el “patriarcado ancestral”, que al llegar la colonización se junta con el “patriarcado colonial” y unen fuerzas para crear al sistema inmenso del patriarcado que se conoce hasta ahora.

La propuesta principal del feminismo comunitario, es el reconocernos como mujeres, como hermanas y luchar por todo aquello que siempre se nos ha negado, quitarnos de aquel lugar que el hombre nos ha otorgado como mujeres, pero sin ejercer violencia, sin sentirnos más que cualquier otro ser humano. Tener el conocimiento de contra qué se lucha y cómo se quiere lograr. Volver a las raíces, conocer y desenterrar la verdadera historia, no quedarnos con lo institucionalizado, caminar y voltear a ver a las y los demás para juntas y juntos alcanzar la meta de mezclarnos por igual, no tener las clases sociales o simplemente no hacer menos a las y los que no entran en aquello que el discurso hegemónico ha marcado hace ya un largo tiempo.

Julieta Paredes también propone que el feminismo comunitario es una forma de ver y sentir la vida, que es escrito y descrito por mujeres y sólo por mujeres porque somos las que vivimos día con día las opresiones que nos presenta el patriarcado, los hombres que también sufren de diversas formas de represión, opresión y discriminación también son parte del grupo, pero no pueden ser llamados feministas, ellos ya tendrán que buscar la  forma de unir sus fuerzas y visualizar aquello que les hace mal, porque hablarán desde sus cuerpos, desde carne propia, tal como lo han hecho las mujeres feministas, porque una habla desde las vivencias y experiencias que ha tenido en la vida. Se habla desde aquello que nos afecta como mujeres, que violenta nuestros cuerpos, que sólo una mujer puede sentir y vivir. Existen formas de apoyo, pero sólo las mujeres tenemos el poder de hacernos escuchar y de dar a conocer al mundo nuestra verdad.

Julieta también hace mención de como en su país, ya han sido reconocidas, hasta llegar a escribir el marco conceptual de las leyes de Bolivia, donde firmaron y ayudaron a recorrer otro poquito más a la equidad entre mujeres y hombres.

Ambas mujeres son claros ejemplos de identidades de resistencia e iniciadoras de una comunidad de contracultura de las más grandes que existen en Latinoamérica, un grupo que con la ideología que tienen acerca de la mujer que ya no debe ser más oprimida por el sistema,  han causado mucho ruido a las personas que les rodean.

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