Ensayo Psicología méxico

Ensayo:

Psicología en México

Psicología en México

Mirando este desarrollo en perspectiva, creo que puede hablarse de una psicología con preocupaciones definidas. La gran preocupación histórica de los psicólogos en México ha sido la creación de una psicología propia, científica y, en los últimos años, socialmente comprometida. Los diversos autores y corrientes han comprendido de manera diferente este proyecto y lo han abordado según su propia concepción. Probablemente, la forma de abordarlo ha determinado en buena medida la difusión y la resonancia de los enfoques en una época determinada. Así, la construcción de una psicología propia ha sido entendida alternativamente como la creación de: la psicología del mexicano, como el desarrollo de una psicología universal enfocada a los rasgos nacionales, simplemente como el desarrollo de una psicología universal en México, o como la creación de una psicología adecuada a las condiciones del país en dos sentidos, como aquella que explica las realidades nacionales o como una ciencia que es capaz de resolver los problemas de la realidad social del país.

El interés por la psicología del mexicano se remonta a nuestro pionero Ezequiel Chávez, quien publicó en 1901 su ensayo sobre los rasgos distintivos de la personalidad como factor del carácter mexicano; esto indica que desde el origen mismo de la psicología en México arranca una línea vigente por lo menos hasta 1990. Después de la revolución, surge en México un amplio movimiento cultural en el que se reivindica la mexicanidad.

El valor y la potencia de los mexicanos se dan a sí mismos parecen estar entrañablemente ligados a personas y símbolos que, en su afecto en su fe, son milagrosamente buenos y poderosos. El mexicano, individualmente, es poco e insignificante porque por humildad se ha impuesto esta insuficiencia, escasez y reducción a fin de destacar mejor la grandeza e inmensidad de los símbolos en los que cree. Dios, la Virgen, los santos, las iglesias, que los son casi todo para él: la madre, el padre, el hermano mayor, el amigo y particularmente la familia. El mexicano jamás puede sentir el exhilarante placer de crecer casi de la nada, de lo escaso y de lo poco, a lo bueno y grande, a identificarse el modesto individuo con la familia. Yo puedo estar en peligro contante, pero tengo un padre y una madre que me sostienen y una familia que me apoya y, si las cosas se ponen realmente difíciles, allí está el Todopoderoso y la Virgen de Guadalupe para hacerme el milagrito.

Nuestros antepasados, tanto los precortesianos como nuestros mestizos de la colonia, necesitaban o de grandes pirámides o de los grandes templos para en medio de fastuosas ceremonias, sentirse unos con la pirámide, otros con las suntuosas iglesias. Todo esto sería el porqué de la mayor parte de la actividad del mexicano se dirija a la ceremonia, la comunión, la identificación con todos estos grandes símbolos, instituciones, personas y personajes que son los que, a pesar de que el mexicano parezca minusválido e impotente como individuo, lo proveen de una seguridad emotiva superior.

Según Guerrero dice “que lo que hacemos depende del grado de placer o de satisfacción” (2013), por lo tanto entre más experimentemos el placer y la satisfacción mayor identidad tendremos como mexicano. Como conductista dirían que sólo aprendemos con premios, con lo que nos produce placer mientras que lo que es insatisfactorio es lo que inhibimos o desechamos. Lo cual me parece horrible porque ¿cuantas veces no hemos visto accidentes y sólo nos quedamos siendo espectadores de lo que pasa? me frustra tanto eso, porque parte de nuestra cultura es sólo ayudar o actuar cuando está implicado a quien endiosamos.

Guerrero explica en el libro de la psicología del mexicano que estas características según Freud es por este placer que nos gusta sentir inconsciente o conscientemente, que tiene que ver con el ello, el yo y superyó, que va de nuevo relacionado con la moral pero la moral del mexicano está muy arraigada a lo que fue educado en casa, es decir nuestra personalidad está muy arraigada a la parte social que justo no están tomando muchos otros teóricos donde también interviene la parte económica, por tanto es muy difícil desarraigarnos del pasado ya que apenas sí el valor de Juárez, La Reforma y la Revolución Mexicana de 1910, nos han permitido avanzar en lo económico y en lo político. En lo cultural seguimos siendo un pueblo ceremonial con todas las virtudes de la exaltación de la amistad y de las relaciones humanas, del amor, del romanticismo, de la veneración de los padres, los adultos, los viejos y, sobre todo, de las divinidades espirituales todopoderosas y de los símbolos temporales a los que también consideramos todopoderosos: el Presidente de la República, las autoridades gubernamentales y, a partir de las gestas heroicas, la Constitución.

Actualmente uno puede abrir el Facebook y encontrar estas particulares situaciones como el amor de una madre a una hija, una de mis amigas pone un mensaje de: Feliz cumpleaños amor sólo tu yo sabemos cómo festejar tu día, o hasta en la tele nos manejan con esas normas sociales donde las telenovelas van enfocadas a la unión de la familia, y que la mala es la que se sale de este entorno de no endiosar a la madre o la familia en general; los comerciales de coca cola o algún producto extranjero son vendidos de esta manera hacia nosotros dónde la coca cola se comparte en familia, englobándolo con el pozole o los tacos pero siempre en familia; el mismo gobierno que le conviene que seamos así desde que decide qué poner en canales nacionales y que si te levantas contra ellos es como levantarte en contra de tus padres o tu familia porque son los que te dan de comer, son los que ponen los impuestos, ellos deciden que sí y que no; ahora en estos días es muy sonado el caso de un dirigente del PRI ofreciendo trabajo a chicas jóvenes delgadas supuestamente por un trabajo de secretaria cuando en realidad es eso y se su dama de compañía en horarios de trabajo, pero vuelvo a lo mismo negarte ante un poder más grande que el de tu familia puede ser contraproducente, llevándonos a que también el gobierno endiosa a Estados Unidos, por tanto el gobierno endiosa también los productos extranjeros dejándole esa costumbre a nosotros que somos el pueblo.

Sin embargo la evolución social del mundo en los últimos dos mil años se ha caracterizado por una incesante tendencia, a veces interrumpida por largos periodos, a tratar de contrarrestar las autoridades absolutas y a tratar de permitir, en los seres humanos la desobediencia individual en muchos aspectos, que, con el tiempo, han llegado a conceptualizarse de manera bastante clara en la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

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