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Es Que Todos Al Final Somos Responsables


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2012  •  931 Palabras (4 Páginas)  •  328 Visitas

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Y este es sólo un caso, una sola persona, un solo ejemplo lamentablemente entre miles que ha habido y continúan, de muchos que no se arrepienten o quedan impunes.

A mi punto de vista una facultad es la capacidad de un ser humano de razonar acerca de efectuar una acción y realizarla sea buena o mala y de ahí partimos para ser buenos o malos seres humanos en resumidas palabras. Es magnifico que una persona tenga esa capacidad de pensar más allá pero es deprimente y muy preocupante ver como el mundo poco a poco va cayendo en la pereza de pensar si quiera tantito en sus actos o lo que es aún peor, conocer bien las consecuencias y no poner un freno. Tal es el caso de Daniel Arizmendi que para muchos sólo es un delincuente más y no le prestan al tema mayor atención, para mi es motivo de preocupación y de indignación, y es que ¿cómo llega un ser humano a tener tan frío y vacío el espíritu?

Durante todo el artículo vas captando la facilidad con la que este personaje describe sus acciones y es increíble, en cierto modo, como este hombre tenía la inteligencia para delinquir de la manera en que ya todos conocemos. No se trataba simplemente de agarrar a una persona por sorpresa, era un caso totalmente estudiado para así poder pedir “lo justo” monetariamente; planeación y cálculos eran necesarios como un auténtico matemático, además de manejar una cuestión psicológica en la víctimas y su familia -sabiendo que está haría todo por el rescate- para recibir lo que este hombre quisiera, llevarlos al punto de la rendición y este salirse con la suya.

Ahora bien, el porqué de realizar dichos actos, muchos pensaríamos que es demencia otros que era una manera de conseguir dinero, Arizmendi lo hacía por el mero placer de tener tanto miedo en la sangre hasta subir al nivel más alto de adrenalina, aun sabiendo que lo que hace marca y destruye una vida, aún sin tener el valor de mirar a sus víctimas a los ojos, sabiendo lo terrible que es lastimar así a una persona. La facilidad con la que relata ese “gustito” es alarmante porque es uno entre muchos otros repartidos pues la misma culpa la tiene él como el que le ayudaba a elegir a las personas así como sus demás servidores y muchos que las autoridades desconocen o protegen que es peor. Esa voluntad de querer sentir cierta sensación acosta de todo y de todos, realmente es, repito, alarmante.

Todos conocemos la pésima situación que vive este país y esa “comodidad” que tienen los malhechores para llevar a cabo sus acciones que los vuelve ya cínicos, ni siquiera piensan en defenderse porque es más sencillo aceptar la culpa que soportar todo el aburrido proceso de investigación y entonces como todo lo ven tan sencillo saben que tienen la libertad de delinquir con quien sea, donde sea y como sea. Pero no sólo es pensarlo si no ya lo grave es efectuar hasta un secuestro –como sería el caso de este personaje–, tomar la

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