Estrés Y Enfermedades Graves
Enviado por yosyksi • 7 de Marzo de 2014 • 2.980 Palabras (12 Páginas) • 430 Visitas
LA FISICA MODERNA Y LAS CIENCIAS SOCIALES. UN MODELO INTEGRAL EN EL ESTUDIO DEL ESTRÉS Y LAS ENFERMEDADES GRAVES.
Adriano De Luca
Maria Elena Sánchez Azuara
En la actualidad son frecuentes las investigaciones que relacionan las enfermedades graves, como el cáncer o el infarto, con factores psicosociales y condiciones emocionales determinadas. La relación entre cáncer y estrés y/o depresión va siendo paulatinamente aceptada por la comunidad médica, pues se sabe que el estrés crónico y más aun el estrés post traumático tienen un impacto negativo sobre el funcionamiento orgánico. El estrés aumenta la producción de hormonas como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina, lo cual produce disfunción del sistema inmunitario y disminuye la inmunidad celular y esto tiene relevancia determinante en las enfermedades.
En particular el estrés post-traumático ha sido incluido en la clasificación internacional DSM-IV como un trastorno provocado, porque el individuo ha estado expuesto a un acontecimiento traumático y muestra síntomas persistentes de aumento del estado de alerta.
Por lo tanto puede ser un importante detonador de enfermedades como el cáncer, que a su vez, se ve agravado por el diagnóstico de esta enfermedad debido a que las implicaciones psicológicas derivadas de esta condición alteran toda la vida del sujeto y su entorno.
Algunos autores como Guarino y Ravenne, [1] han definido al conjunto de dinámicas psicológicas activadas por el diagnóstico de cáncer como “síndrome psiconeoplástico”. Los síntomas psicopatológicos se manifiestan con un profundo miedo, sensación de fragmentación de la existencia, pérdida de proyección a futuro y depresión. En el caso de la mujer con cáncer de mama el problema se complica, porque se vive como una mutilación, la cual conlleva pérdida de imagen y de autoestima.
Es necesario pues, partir de una concepción de la enfermedad que vaya más allá de lo meramente orgánico, creemos que el cuerpo no enferma solo. El organismo humano esta compuesto por una totalidad de funciones, todas relacionadas entre si, el error de Descartes fue precisamente el de separar la mente del cuerpo, y esto ha marcado durante siglos a la medicina y a la psicología. Descartes buscaba un fundamento lógico para su filosofía y creyó que su premisa, "cogito, ergo sum", no necesitaba ningún lugar para existir: "el alma por la cual soy lo que soy es totalmente distinta del cuerpo y más fácil de conocer que éste último, y si el cuerpo no existiera, no cesaría el alma de ser lo que es", esto provoco que la medicina se desviara de la visión orgánica de mente-en-el-cuerpo.
Según Damasio [2], “en términos anatómicos y funcionales, es posible que exista un hilo conductor que conecte razón con sentimientos y cuerpo”. Primero estuvo el cuerpo, y luego el pensamiento. "Somos, y después pensamos, y pensamos sólo en la medida en que somos, porque las estructuras y las operaciones del ser causan el pensamiento.
En realidad, según Arbizu, [3], ya desde el inicio de la historia de la medicina, el "padre de la medicina", Hipócrates, menciona en sus escritos la influencia del cuerpo sobre la parte anímica, y la del alma sobre el cuerpo, y hace mención del medio ambiente social como factor etiológico de la enfermedad.
C. Galeno (131-201 D.C.) fue el primer autor que consideró la influencia de la personalidad en el cáncer. En su tratado sobre los tumores “De tumoribus”, señaló que las mujeres "melancólicas" eran más propensas que las "sanguíneas" a tener un cáncer de mama. Desde entonces la vinculación entre las tres variables, personalidad-emociones-cáncer empezó a aparecer en los tratados de medicina.
El actual modelo "biopsicosocial" de salud se está aplicando tanto en la investigación como en la asistencia y son múltiples las investigaciones, dentro de la reciente disciplina que es la psicooncología, que están enfocados a demostrar la influencia de aspectos psicológicos en la aparición y desarrollo del cáncer. El contenido de estas investigaciones se orienta hacia la relación personalidad-cáncer y estrés-cáncer considerando la importancia de la intervención psicológica para lograr una mayor supervivencia.
Para algunos autores como es el caso de Clavijo [4] del Hospital Psiquiátrico de Camagüey, existe una profunda relación entre la influencia de los conflictos intrapsíquicos y los traumas infantiles que producen un daño biológico a largo plazo en el Sistema Nervioso Central.
Un problema tan delicado como la vinculación entre el cuerpo y la mente es difícil de conceptualizar de acuerdo con los parámetros de la ciencia Positivista.
En una visión moderna A. J. Cunningham [5] resuelve esto proponiendo los principales factores que explican el vinculo entre el psiquismo y el cáncer; los cuales, además, dan fundamento a la importancia de integrar, al proceso terapéutico de los pacientes oncológicos, la psicoterapia grupal, ya que de acuerdo con investigaciones realizadas en el Instituto de cáncer de Ontario, se obtuvieron buenos resultados [6].
Estos planteamientos nos llevan a considerar un nuevo paradigma, la epistemología de base de este nuevo paradigma científico es el “holismo” , cuyo exponente más conocido es David Bohm [7] Las propuestas de Bohm sobre la comprensión de la teoría del “cuántum” llevaron a muchos científicos a cuestionarse sobre la naturaleza de sus teorías y de su metodología científica. Bohm integró una visión radical de la física, con una comprensión profunda de lo espiritual y lo humano, en la base de su teoría de la integridad y de la implicación. Propone con ello una nueva visión del mundo, focalizando la integridad de los procesos en contra del análisis de partes separadas. Con sus teorías trata de dar una nueva explicación de los fundamentos de la “Teoría de la relatividad” y de su descendiente más revolucionario: la teoría del “cuántum”.
Este método sirve para comprender como la física moderna puede ser aplicada a la comprensión de diversos fenómenos, entre los cuales la salud y la enfermedad los que, de este modo, adquieren otra dimensión.
La física moderna explica que no puede haber certitudes en el campo del conocimiento de la naturaleza, se puede hablar únicamente de probabilidades. Einstein decía: “el hecho de que se pueda observar una cosa o no, depende de la teoría que se use. Es la teoría la que decide lo que puede ser observado”. Pero además, añadiríamos: depende de la teoría con la que se observe la interpretación que se haga de la realidad que se observa.
Según
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