Estudio De Caso

ESTUDIO DE CASO

El hombre es un ser social que necesita comunicarse con su entorno y consigo mismo, pero son muchos los factores que en ciertos momentos le dificultan su relación. Por lo tanto al acercarnos a la realidad individual de los adultos mayores en su contexto, donde se tejen historias de personas que han atravesado diferentes generaciones incluso la transición de un siglo a otro, surge como un buen ejemplo Jaime, un señor de 75 años que nació en el campo y vivió toda su niñez en él. Muy jóven tuvo que migrar a la ciudad y empezar a trabajar para conseguir su sustento y de esa manera trabajó en construcción y como chofer de camión siendo aún menor de edad.

En su adolescencia prestó el servicio militar y aprendió a manejar armas y toda la disciplina de los militares, experiencia que lo volvió duro y muy exigente con su familia. Cuando salió del ejército se enroló con una compañía petrolera con la que trabajó hasta obtener su pensión. Jaime se casó a los 30 años y tuvo 5 hijos, luego sus hijos crecieron se fueron y quedó solo con su esposa, quien murió cuando Jaime tenía 70 años. Desde ese tiempo Jaime ha tenido que afrontar la soledad.

Hace unos meses Jaime empezó a tener pequeños olvidos, que inicialmente no eran muy notorios, pero sus hijos se han dado cuenta que también se desorienta con facilidad y tiene momentos largos de silencio. Su humor es variable, en contraste con el carácter bonachón de antes. Ante esta situación Jaime ha sufrido accidentes y ha estado en situaciones de riesgo, como cuando olvido cerrar la llave del gas y se presentó una fuga, o cuando puso comida en la estufa y se olvidó de ella hasta que casi se forma un incendio. Hasta hace poco tiempo a Jaime le gustaba mucho leer y ahora no lee una página completa, no busca el periódico para hacer el crucigrama su pasatiempo favorito, pregunta por cosas que ya ha preguntado, También se ha perdido cuando sale de su casa y se molesta exageradamente por cosas muy pequeñas.

La familia ha decidido llevar a Jaime al médico general quien ordenó exámenes de laboratorio y remitió a Jaime al Psicólogo quien a su vez programó una serie de pruebas expresivas y asociativas para diagnosticar. Este diagnóstico se hará bajo los protocolos establecidos para la evaluación de conductas y de acuerdo a los exámenes fisiológicos y al análisis de las pruebas aplicadas y dará un panorama sobre los cambios conductuales y cognitivos de Jaime.

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