Estudio Etnografico

Nos traslados al Supermercado Tottus, ubicado en Nataniel Cox #620 en la comuna de Santiago de Chile, a través de diversas observaciones pudimos inferir que la principal función de éste sería reducir las diversas necesidades que la gente tiene, tales como alimentación, ropa, artículos de higiene, perfumería y limpieza. Los clientes que entran a tal supermercado generalmente lo recorren con un carrito o cesta, en el cual van guardando los productos que desean comprar, los que se encuentran distribuidos por secciones. El cliente una vez que ha terminado de escoger sus productos, realiza el pago en caja que se encuentran situadas habitualmente en la salida del establecimiento. Esta “actividad rutinaria” de ingresar al supermercado, escoger los productos dependiendo de las necesidades que tenga cada uno y el posterior pago en las cajas, la realizan la mayoría de los sujetos y digo la mayoría ya que también percibimos otras realidades tales como: una señora sentada en una banca amamantando a su hijo, igual de cómoda a como si se encontrara en la intimidad de su hogar, las terceras personas que pasan por su alrededor ni se inmutan pareciera que tal hecho lo consideraran como algo habitual y normal pese a que no estuviera en un contexto adecuado. Además, se observó a un señor durante algunas horas sentado en la misma y única banca que existe al interior del supermercado, como si estuviera esperando a alguien pero al cabo de unos minutos, se evidencia que se va sin haber comprado y sin haberse encontrado con alguien.

En este supermercado pudimos distinguir que las personas que se circulan en el son de diferentes clases sociales, algunos con una situación económica más precaria y otros con una clase social media, sin embargo no se percató a nadie con una clase social “alta” esto lo podemos decir después de haber estado observando la vestimenta, forma de comportarse y el vocabulario de cada una de las personas que circulaban por el (de esto se puede inferir que es debido al lugar geográfico en el que se encuentra localizado el establecimiento), además se ven personas de diferentes edades, sexo, gustos, estilos y formas de ver la vida, unos caminan con alguna actitud más impulsiva y otros más pacíficos; pero gran parte presenta la característica común de querer satisfacer alguna necesidad para ello se han dirigido al supermercado.

Al momento en que el cliente debe escoger su producto, se pudo vivenciar que ellos no manifestaban una seguridad explícita sobre su compra, producto de estar constantemente evaluando el precio que tienen éstas. Respecto a lo mencionado anteriormente podemos decir como el dinero nos limita y nos quita nuestra posibilidad de autonomía no existe realmente la posibilidad de elegir el producto que queremos sino más bien debemos adecuarnos al que esté a nuestro alcance.

Los trabajadores entablan conversaciones entre ellos, y debido a las normas que rige el supermercado,

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