Etapas Del Niño

8. La Formación de la función semiótica

Antes de finalizar el segundo año de vida, los niños están en condiciones de representar algo, un significada cualquier (un objeto, un acontecimiento)

La función que genera la representación ha sido designada como función simbólica.

1. El Punto de vista de Piaget

Según Piaget los orígenes de la representación deben buscarse en el primer año de vida. En efecto, alrededor de los nueve meses, los niños construyen el esquema del objeto permanente.

Piaget introduce una dictomia entre los significados. Por un lado habla de símbolos y por otro lado destaca los signos.

La función semiótica conlleva la aparición de 5 conductas que se producen más o menos simultáneamente. La enumeración de dichas conductas: la imitación diferida, el juego simbólico, el dibujo, la imagen mental y el lenguaje.

Piaget considera que la imitación diferida es la actividad cuya presencia anuncia el paso de la inteligencia sensorio-motora a la inteligencia representativa.

En la medida de la imitación se basa fundamentalmente en la reproducción de los modelos conocidos constituye la prolongación de la acomodación de los esquemas de inteligencia sensorio motora.

2. Función simbólica y socialización

Vigotsky considera que la actividad mental de las personas tiene un origen social, es decir, los signos o instrumentos que se utilizan en la medición o representación, y que van a permitir al niño en proceso de desarrollo realizar operaciones más complejas sobre los objetos tienen un carácter social y nacen de la interacción de los demás.

El gesto indicativo es un intento del niño para alcanzar un objeto, intento en vano ya que el objeto está demasiado alejado.

3. El juego simbólico

El juego simbólico se caracteriza por la ficción que el mismo niño le reconoce, y que incluso en ocasiones se ve obligado a explicitar.

Evolutivamente el juego simbólico sucede a los juegos sensorio-motores de ejercicios y procede a las reglas.

El juego simbólico constituye, también, una de las actividades infantiles en las que aparece más claramente la influencia del entorno social.

3.1.1. La construcción de la función simbólica.

El niño muestra su conocimiento interno sobre el mundo que le rodea mediante la acción simbolizada pero, a la vez, esta realización contribuye a enriquecer dicho conocimiento.

3.1.2. La elaboración de vivencias

Cuando el niño juega se concentra y se sitúa en una zona que le resulta difícil abandonar pero según los psicoanalistas se hallan también en medio camino entre el mundo interno y externo del niño.

En el juego, los niños pueden revivir las situaciones y vivencias conflictivas, de la forma controlada por ellos mismos, de ahí buena parte de las deformaciones

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