Evolución del cerebro humano

Evolución del cerebro humano

El siglo XX fue una era llena de avances y descubrimientos en el estudio de la evolución del cerebro humano. La teoría más aceptada para explicar este proceso fue la del neurocientífico norteamericano Paul MacLean. Este científico con ayuda de los apuntes de James Papez acerca del sistema límbico nos presentó la teoría del cerebro triuno que básicamente se basa en la composición de tres cerebros fundidos en una sola estructura, y por orden de aparición en la historia evolutiva, esos cerebros son: primero el reptiliano (reptiles), a continuación el límbico (mamíferos primitivos) y por último el neocorteza (mamíferos evolucionados o superiores).

1. Cerebro reptiliano o (paloencéfalo):

Esta es la parte más antigua del cerebro; se desarrolló hace unos 500 millones de años. Se le llama reptiliano por la relación que tiene con el cerebro de los reptiles. Es puro instinto, encargándose de autorregular el organismo, controlando así los músculos y el equilibrio.

De esta forma, este cerebro nos permite ejecutar las funciones más básicas e instintivas como cazar y comer, de autorregulación como son el reflejo de respirar, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea. En consecuencia, no podemos aprender ni pensar con este cerebro. Finalmente, una patología que se le acuña a este cerebro primitivo son los trastornos de ansiedad.

1. Sistema límbico o (mesoencéfalo):

Lo tenemos ubicado por encima del cerebro reptiliano, se activa cuando nos emocionamos y es lo que nos da la capacidad de sentir amor, odio, gozo, depresión...Además, con la llegada de este cerebro ya se podía recordar experiencias anteriores para así repetirlas o no en el presente. Está constituido por seis estructuras: el tálamo (placer-dolor), la amígdala (nutrición, oralidad, protección, hostilidad), el hipotálamo (cuidado de los otros, características de los mamíferos), los bulbos olfatorios, la región septal (sexualidad) y el hipocampo (memoria de largo plazo). También trabaja en sintonía con el reptil y filtra toda información sensorial antes de llegar a la neocorteza. Finalmente, cuando ocurre un desequilibrio en este sistema nos puede conducir a una depresión severa y pérdida de memoria, como también a estados agresivos; mencionando también patologías como el alzheimer y epilepsia.

1. Neocorteza (telencéfalo):

Ubicamos este cerebro por encima del sistema límbico y es el responsable del pensamiento, el razonamiento, el aprendizaje, el lenguaje, la creatividad. A su vez está dividido en dos hemisferios: el izquierdo que procesa la lógica, lo racional, lo descriptivo, las funciones lingüísticas, lo temporal, el mundo realista, los hechos y lo práctico; el hemisferio derecho que nos da la capacidad de crear a partir de los sueños, procesa el pensamiento artístico, lo intuitivo, el aprendizaje kinestésico, el mundo mágico y alucinatorio, el lenguaje metafórico, el inconsciente. Cuando hay un desequilibrio en esta zona nos induce trastornos como del lenguaje y fonológicos como el tartamudeo y la dislexia; como también trastornos de aprendizaje.

Para finalizar, se sabe de otra teoría que surgió a partir del cerebro triuno; esta es la teoría de las inteligencias múltiples, desarrollada por Howard Gardner. Estas son:

Inteligencia lingüística: cuando usamos las palabras de manera adecuada (gramática, semántica, sintaxis) y la facilidad para hablar con significado dando orden y ritmo a las palabras. Por lo tanto, trabaja los dos hemisferios cerebrales y caracteriza a escritores y poetas.

Inteligencia física-cinestésica: nos permite usar el cuerpo con coordinación, equilibrio, velocidad, fuerza y expresar sentimientos con él. Por ejemplo: los actores, mimos, bailarines y atletas.

Inteligencia lógica-matemática: nos da la potencialidad de solucionar problemas de la vida cotidiana, experimentar, calcular y realizar una buena labor en el área de las ciencias. Es típica en científicos y filósofos que hacen mayor uso del hemisferio lógico del cerebro.

Inteligencia espacial: Es la capacidad de comprender el espacio tridimensional y distinguir aspectos como: color, línea, forma, figura, espacio. De esta forma, arquitectos y escultores pueden lograr representaciones espaciales-visuales del mundo que los rodea traduciéndolas en imágenes y figuras.

Inteligencia musical: con esta inteligencia se percibe, distingue, transforma y expresa el ritmo, tono y timbre de sonidos musicales. La desarrolla las personas que les gusta cantar, componer canciones y escuchar música.

Inteligencia naturalista: es la cualidad de relacionarse con la naturaleza desde el conocimiento y el afecto. Por lo tanto la desarrollan más que todo los biólogos y naturista al observar y clasificar elementos en la naturaleza.

Inteligencia interpersonal o social: nos revela la habilidad para reconocer y percibir emociones y signos de los otros con empatía. Por lo tanto, es típica de los políticos, profesores, terapeutas y personas que les gusta negociar, escuchar, ocuparse de la resolución de un conflicto, formar equipos y vincularse con otros.

Inteligencia intrapersonal o “autointeligente”: es la habilidad de tener una imagen acertada de uno mismo, la capacidad de autodisciplina, de comprensión y amor propio.

Variables que intervienen en el proceso de aprendizaje

Entre las variables internas que afectan el aprendizaje en los alumnos está la “motivación”, que se considera como un factor determinante del aprendizaje, es decir, como la causa de que se logren todos los objetivos de aprendizaje establecidos en el aula.

Dicho esto, es necesario exponer los tres tipos de motivación: la cognoscitiva, que trata acerca del logro, ya que el alumno necesita adquirir conocimientos y resolver conocimientos académicos. El segundo tipo sería la “pulsión de mejoramiento del yo” que es la motivación que lleva a cabo el alumno para lograr sus metas de aprendizaje porque desea lograr estatus a mayor nivel de escolaridad como también a nivel laboral y socioeconómico. Y por último se hayamos la “pulsión afiliativa” que nos dirige al aprovechamiento académico de tal forma nos asegure la aprobación de una persona o grupo, ya sean padres, o los mismos maestros, etc.

Si tenemos que nombrar otra variable interna importante esa sería la “personalidad del alumno”, ya que si éste sufre un desajuste de personalidad afecta negativamente el rendimiento escolar, entre las características del desajuste están la ansiedad, el dogmatismo y el autoritarismo.

De aquí nos vamos a la “percepción” que nos permite interpretar y comprender el entorno. No está demás decir que las personas reciben estímulos del ambiente a través de los cinco sentidos. Nos encontraremos con que diferentes personas perciben de forma distinta una situación, tanto en términos de lo que perciben de forma selectiva como también en la forma que organizan o interpretan lo que perciben.

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