Existe La Infancia?
Enviado por 080595 • 23 de Septiembre de 2012 • 2.651 Palabras (11 Páginas) • 3.092 Visitas
En este trabajo el principal tema trataremos es la infancia, que es el periodo entre los 0-5 años en el que el niño es aun mas vulnerables y están en desarrollo de crecimiento, en esta etapa los niños empiezan a desarrollar sus capacidades, intelectuales, emotivas y físicas.
Una parte esencial para que el niño se desarrolle y obtenga seguridad y autoestima frente a la sociedad es el amor y apoyo de la madre
Después de aquí sigue la adolescencia otro tema importante para poder entender mejor a la infancia.
Según algunas fuentes la adolescencia es el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad.
Abarca un periodo de los 10-12 para finalizar en las edades de los 19 o los 20 años
En este documento no solo hablaremos de la infancia en sí, Sino también de cómo ha ido evolucionando la forma de educar a los niños y cómo influye el contexto ya sea de tiempo o lugar en el que viven para que estos se puedan desarrollar mejor, y así desarrollen capacidades de acuerdo a su edad y condiciones físicas
En el marco de una interpretación inspirada en la historia social y genealógica de la obra de Rousseau y de los educadores humanistas, se concibe a la infancia como una categoría sociopolítica de la modernidad que extiende sus influencia hasta nuestros días por ejemplo en la infancia y sus modelos de crianza se puede considerar que entre las obras existentes sobre la infancia en otras épocas, las mejor conocidas son quizás las Ariès (1973; 1986, 1987) ), sin embargo, éste no ha dejado de recibir una serie de críticas, así DeMause (1991) . pero para el historiador norteamericano el argumento etimológico que emplea Ariès para demostrar el desconocimiento del concepto de infancia en cuanto tal es igualmente insostenible. En su opinión, la idea de la “invención de la infancia” es tan confusa que resulta extraño que la hayan recogido últimamente tantos historiadores. Así que el segundo argumento de Ariès, al saber, que la familia moderna limita la libertad del niño y aumenta la severidad de los castigos, está en contradicción con todos los datos, concluye DeMause.
DeMause (1991) no acepta la existencia de una hipótesis de “felicidad” inicial de la infancia y, basándose en una periodización que se fundamenta en la transformación gradual en sentido positivo de la relación entre el adulto y el niño, esboza una historia de la infancia desde la antigüedad hasta hoy; en la cual la evolución de los modelos de crianza siguen este proceso:
1) infanticidio
2) abandono
3) ambivalencia
4) intrusión
5) socialización
6) ayuda.
En definitiva, según este autor, los padres y adultos del pasado no carecían de amor a los hijos, pero les faltaba “la madurez emocional necesaria para ver al hijo como persona”. Frente al niño, el adulto puede adoptar diversas formas de “reacción”: puede usarlo para satisfacer su inconsciente (reacción de proyección), puede verlo como sustitutivo de un personaje que él echa de menos (reacción de reversión) y puede sintonizar con las necesidades del niño (reacción de regresión por empatía).
La “teoría psicogénica” de la historia esbozada en la propuesta de DeMause comienza con una teoría general del cambio histórico. Postula que la fuerza central del cambio histórico no es la tecnología ni la economía, sino los cambios “psicogénicos” de la personalidad resultante de interacciones de padres e hijos en sucesivas generaciones. Esta teoría entrañaba varias hipótesis, sujetas cada una de ellas a confirmación o refutación con arreglo a los datos históricos empíricos: a la evolución de las relaciones paterno - filiales constituye una causa independiente del cambio histórico.
El origen de esta evolución se halla en la capacidad de sucesivas generaciones de padres para regresar a la edad psíquica de sus hijos y pasar por las ansiedades de esa edad en mejores condiciones esta segunda vez que en su propia infancia. Este proceso es similar al del psicoanálisis, que implica también un regreso y una segunda oportunidad de afrontar las ansiedades de la infancia.
Así también la historia de la infancia es una serie de aproximaciones entre adulto y niño en la que cada acortamiento de la distancia psíquica provoca nueva ansiedad. La reducción de esta ansiedad del adulto es la fuente principal de las prácticas de crianza de los niños en cada época así surge el complemento de la hipótesis de que la historia supone una mejora general de la puericultura es que, cuanto más se retrocede en el tiempo menos eficacia muestran los padres en la satisfacción de las necesidades de desarrollo del niño.
Dicha serie ofrece una taxonomía útil de las formas contemporáneas de crianza de los niños como el infanticidio que se desarrolló en el siglo IV que se trataba de que los padres atendían su ansiedad del cuidado de sus hijos matándolos, ello influía profundamente en los niños que sobrevivían. Respecto de aquellos a los que se les perdonaba la vida, la reacción proyectiva era la predominante y el carácter concreto de la inversión se manifestaba en la difusión de la práctica de la sodomía con el niño.
En los siglos IV-XIII se utilizo como forma de crianza el “abandono” que trataba de que los padres empezaron a aceptar al hijo como poseedor de un alma, la única manera de hurtarse a los peligros de sus propias proyecciones era el abandono, entregándolo al ama de cría, internándolo en el monasterio o en el convento, cediéndolo a otras familias de adopción, enviándolo a casa de otros nobles como criado o como rehén o manteniéndolo en el hogar en una situación de grave abandono afectivo.
Otra forma de crianza que surgió del siglo XVI al XVII consistía que la tarea de los padres para con sus hijos era moldearlos.
El período comienza aproximadamente en el siglo XIV, en el que se observa un aumento del número de manuales de instrucción infantil.
La instrucción en el siglo XVIII el niño ya no estaba tan lleno de proyecciones peligrosas y, en lugar de limitarse a examinar sus entrañas con un enema, los padres se aproximaban más a él y trataban de dominar su mente a fin de controlar su interior, sus rabietas, sus necesidades, su masturbación, su voluntad misma. El niño criado por tales padres era amamantado por la madre, no llevaba fajas, no se le ponían sistemáticamente enemas, su educación higiénica comenzaba muy pronto, se rezaba con él pero no se jugaba con él, recibía azotes pero no sistemáticamente, era castigado por masturbarse y se le hacía obedecer con prontitud tanto mediante amenazas y acusaciones
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