FREUD Y EL PSICOANÁLISIS

No deja se der sorprendente lo poco que conoce el ser humano sobre muchas cosas que lo rodean, y peor aún… entidades que posee, por ejemplo, la mente. Aún recuerdo cuando mi profesora de Psicología de la universidad mencionó las malas noticias que ha recibido la humanidad; Copérnico, Darwin y sin lugar a dudas Freud le dieron una fuerte estocada a lo que el hombre daba por seguro.

Este último nació en República Checa, pero como en ese entonces estaba ocupada por el imperio Austro-Húngaro se le otorgó la nacionalidad austríaca (te apuesto que no sabías eso). Durante sus primeros años de estudio en psicología, empezó a profundizar en la hipnosis, lo que más tarde generó opiniones encontradas entre los estudiosos de los fenómenos de la mente.

Más tarde sentaría las bases del método de la asociación libre que tiene por regla fundamental, que el analizado exprese, durante sesiones de psicoanalítica, todas sus ocurrencias, ideas, imágenes, emociones, pensamientos, recuerdos o sentimientos, tal cual como se le presentan, sin ningún tipo de selección, sin restricción o filtro. Esto significó un gran avance en el estudio del psicoanálisis ya que prácticamente es su práctica básica.

Prontamente el psicoanálisis ya creado, comenzó a manejar los conceptos de preconciente, incosciente y conciencia como tópicos del aparato psíquico; lo que generó enojo nuevamente entre la comunidad científica ya que a estos conceptos se les atribuía la mayoría de las acciones que llevan a cabo los humanos. Además, el psicoanálisis ha estado en tela de juicio desde su creación ya que muchos argumentan que viola las leyes de la física (precisamente las de la energía), lo que ha generado su rechazo y contradictoriamente es una de las prácticas más comunes en el mundo del tratamiento mental.

Además del famosísimo psicoanálisis, Freud le dedicó tiempo a la perfecciona de teorías de pulsiones sexuales y estadíos de la sexualidad (que no es otra cosa sino la aparición de conductas sexuales que engloban a objetos o animales, niños o adultos que no dan su consentimiento o de producir dolor y sufrimiento a las parejas o a sí mismo) en el onanismo infantil; de estos estudios derivaron sus clínicas de las parafilias sexuales. Esto nuevamente le trajo severas críticas.

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