FUNDAMENTOS FILOSOFICOS Y PSICOLOGICOS DEL DESARROLLO HUMANO

FUNDAMENTOS FILOSOFICOS Y PSICOLOGICOS DEL DESARROLLO HUMANO

Este tema resultó muy interesante, ya que nos muestra la importancia y la repercusión que tienen todas las experiencias que llegamos a vivir como niño para, posteriormente, impactar en nuestro desarrollo en la adolescencia y la vida adulta. El acento en lo infantil es determinante. Al mostrar que, en el hombre adulto, supuestamente razonable y formal, sobrevive siempre un niño se proyecta una nueva luz sobre el drama humano. Con esto se puede concluir que el origen de toda neurosis se remonta a la infancia y guarda una relación directa con nuestras primeras ilusiones y decepciones. Los psicoanalistas dicen: “Infancia es destino”. Para lograr la convivencia en sociedad, a duras penas aplacamos al monstruito que todos llevamos dentro, aunque más bien lo mandamos al rincón de los castigos o le colocamos una máscara, con lo cual lo volvemos doblemente monstruito.

Con esta afirmación se puede determinar cómo es que esto puede beneficiar, o perjudicar, la vida de un individuo, ya que investigando un poco en su pasado se puede justificar un poco la manera de cómo reaccionan o se adaptan a ciertas situaciones. También, todas estas experiencias a lo largo de su desarrollo tanto en el ambiente social como cultural, económico y afectivo son factores determinantes para que las personas lleguen a crear un proyecto de vida, pues la influencia que todas estas variables, mencionadas anteriormente, ejercen para que una persona llegue a auto realizarse o fracasar es altamente relacional.

A opinión personal, dentro de los temas que se trataron el de la tercera fuerza me pareció de los más interesantes, pues al surgir este movimiento comenzaron a sobresalir diferentes corrientes en donde se le daba valor al propio humano, a su esencia llena virtudes y defectos. Me parece realmente admirable porque algunas veces, si no es que siempre, nos olvidamos de tratar a las personas como seres humanos y simplemente los vemos como camas de un hospital y, es por eso que muchas veces, no logramos nuestro objetivo, el cual es la recuperación o la mejora de nuestros pacientes. Ciertamente, yo he estado en ambas posiciones del juego, primero, siendo tratado como un ente sin valores ni derechos y, por otro lado, y a modo de “desquite” siendo yo quien trata de manera inhumana a una persona que, si bien no conozco, tampoco me da el derecho a ofrecer ese tipo de trato. Y así formamos parte de un mundo que se ha olvidado de la palabra empatía y que se centra demasiado en el egoísmo e individualismo.

Además, este tema nos habla de la importancia que implica el valorar al ser humano y no enfocarse en ellos únicamente como cosas que no tienen ningún valor o como si fueran máquinas que se puedan arreglar simplemente leyendo instrucciones, un humano es más complejo que eso y, más allá de medicinas y terapia física, se necesita cuidar la parte psicológica y mental que, si bien parece funcionar sin ningún problema, no se le da el mantenimiento ni la atención necesaria.

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