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Factores Psicológicos Que Facilitan La Adicción A Las Drogas Blandas

Karina.Hernandez17 de Noviembre de 2012

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Universidad Veracruzana

Facultad de Psicología

María Gerarda Landeros Velázquez

Factores Psicológicos que facilitan la adicción a las Drogas Blandas

Magda Karina Hernández Huesca

Hiram Pérez Hernández

Conocimiento E Investigación

Xalapa, Ver.

Factores Psicológicos que facilitan la adicción a las drogas Blandas.

I. QUE ES UNA ADICCIÓN. 2

II. TIPOS DE DROGAS. 5

2.1 DROGAS BLANDAS 5

2.1.1 Marihuana 5

2.1.2 Cafeína 5

2.1.3 Alcohol 5

2.2 DROGAS DURAS. 5

2.2.1 Cocaína 5

2.2.2 Anfetaminas 6

III. TIPOS DE ADICCIONES. 6

3.1 ADICCIÓN FISIOLÓGICA 7

3.2 ADICCIÓN PSICOLÓGICA 7

IV. FACTORES PSICOLOGICOS 7

4.1 BAJA AUTOESTIMA 8

4.2 ACEPTACIÓN SOCIAL 8

V. CONSECUENCIAS DE LA ADICCIÓN (EN EL DESARROLLO SOCIAL) 9

5.1 EN LA FAMILIA 10

5.2 EN EL CIRCULO SOCIAL 11

VI. CONCLUSIONES 11

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 11

I. QUÉ ES UNA ADICCIÓN

Consumir drogas puede convertirse en un hábito. La droga es cada vez más necesaria, incluso para afrontar la vida diaria. Los consumidores a veces pasan a ser adictos; se han acostumbrado de tal modo a la sustancia tóxica que sus mentes y sus cuerpos son incapaces de funcionar sin ella. Si no toman la droga, sufren el “mono” (necesidad compulsiva). Todos los demás aspectos de la vida parecen no importar.

Al uso o adicción a las drogas se le ha llamado comúnmente "drogadicción" y, en razón de la carga peyorativa que significaba señalar a alguien como "drogadicto", se le conoció después y por un tiempo en términos científicos como "farmacodependencia", esto es, dependencia, tanto física como psíquica, a los fármacos de los cuales se abusa, definición que no consideraba otras sustancias naturales, por ejemplo, que no son precisamente fármacos.

Por las razones expuestas y para abrir más la definición, los expertos recientemente prefirieron utilizar la idea de "problemas causados por el consumo de drogas", que pueden ir desde un vómito hasta la propia muerte. Así, recordamos que se entiende por "farmacodependencia" el estado físico y psíquico causado por la interacción entre un organismo vivo y un fármaco, en la que se presentan modificaciones del comportamiento y un impulso por ingerir el fármaco o droga de manera periódica, para evitar el malestar sufrido por la privación [Organización ...MS, 1964], por lo cual una droga viene a ser "cualquier compuesto químico o natural que cambia o altera un sistema, o cualquier sustancia no infecciosa o no alimenticia que, a través de procesos químicos, produce cambios en los estados físico y/o mental". Muchas personas han querido ver en el uso de drogas la salida a una serie de situaciones de la vida cotidiana, sin prevenir las consecuencias que su consumo acarrea; sin embargo, se sabe que el uso de algunas drogas no es nada nuevo en la historia [Berruecos, 1974] y, contrariamente a lo que se piensa, no es verdad que el problema del consumo de drogas en los últimos años se ha sumado a los conflictos ya derivados del desarrollo tecnológico y del cambio acelerado en los procesos sociales y culturales, ello en virtud de que, si se analiza desde el punto de vista diacrónico, se verá que existe desde tiempos inmemoriales. Lo cierto es que tanto su incidencia como su prevalencia se han modificado radicalmente (Barruecos, s.a).

La relación entre los individuos y las drogas, se define en cada contexto sociocultural, tanto micro como macro, y ah de ser considerada de forma compleja y dinámica. Cuanto más factores se tengan en consideración, mas se complica el acercamiento al fenómeno; pero la dificultad que debe afrontarse es precisamente esa. Esta dificultad ya es parte de los conceptos que manejamos (droga, abuso, tolerancia, abstinencia, dependencia,...), que provienen de diversas disciplinas (farmacología, neurociencias, ciencias del comportamiento,...), y que constituyen los elementos clave en la definición clave del fenómeno, entre los profesionales de la intervención en este ámbito, entre los consumidores, los no consumidores y los abstemios.

También varían según las normas y rituales aceptados en determinados grupos de consumo: puedan favorecer el control o el descontrol. La aceptación o rechazo de una determinada sustancia en diferentes contextos socioculturales tanto pueden integrar como excluir; y esto varía interculturalmente, entre grupos y categorías sociales en un mismo sistema sociocultural. Que un tipo de consumo esté culturalmente aceptado no significa necesariamente ausencia de problemas sanitarios (problemas para los individuos y de salud pública) (Diaz, 2001).

Son pocas las sustancias que pueden llegar a controlar la conducta humana de tal forma produciendo el estado de adicción. No obstante para una persona adicta, las drogas son valoradas por encima de cualquier otra meta o reforzador, por encima incluso de la comida y el sexo. Por este motivo la existencia personal de un adicto va fundamentalmente marcada y dirigida a la consecución de la droga sin importarle las consecuencias que de ello se puedan derivar a otros ámbitos de su propia vida.

No obstante es cierto que algunos consumidores de diferentes sustancias de abuso, pueden llegar a dejar de usarlas de forma compulsiva por sí mismos, no obstantes muchos otros consumidores conviven con este problema de una forma crónica.

Cuando hablamos de una adicción, es necesario hacer referencia a un estado de uso compulsivo de una droga (autoadministración), caracterizado por una falta de control de dicho uso y por una sobrevaloración de la droga por encima de otros refuerzos y metas. Una persona adicta a una droga ve mermado todo su repertorio conductual, de tal forma que las pautas de conducta habituales son aquellas que lo dirigen a la búsqueda y administración de la sustancia en cuestión. Además el adicto consume la droga a pesar de los efectos nocivos que esta pueda tener sobre su salud y sobre los diferentes aspectos psicosociales de su vida. (Redolar, 2008)

1. Las potencialidades nocivas de estas afecciones son de tal magnitud que el nivel de sufrimiento, invalidez o muerte que determinan es equivalente al asociado con las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Existen 6 vías básicas que conducen a la adicción (González, 2002)

:

2. Vía Sociocultural: Costumbres, tradiciones y convenciones; relacionadas íntimamente con la presión ejercida por los grupos humanos o pequeños.

3. Vía Hedónica: vinculada a la primera, es la búsqueda del "placer" la motivación más importante para el consumo reiterado, sin valorar esos minutos de placer artificial se convertirán en décadas de sufrimiento para el adicto y sus seres queridos.

4. Vía Asertiva: utilización del tóxico como muleta para entrenar situaciones en algún grado temidas o determinantes de inseguridad o ansiedad. Se establece frecuentemente en personas tímidas.

5. Vía Evasiva: Pretensión de "ahogar" penas presentes o pasadas y de carácter consciente o inconsciente.

6. Vía Sintomática: Dónde existe una afección subyacente, generalmente psiquiátrica como la depresión, por ejemplo.

7. Vía Constitucional: La más cuestionada, debe ser tenida en cuenta en individuos que combinan una gran carga familiar de toxicómanos con un inicio temprano. Las adicciones son muy frecuentes en personas orales. La oralidad significa una relación compleja en torno a la necesidad de los otros, a un nivel efectivo vigente todavía desde los primeros meses de su vida. Es muy notoria en ellos su necesidad de recibir y su poca capacidad de alimentarse, porque no "saborean" las cosas. Sus relaciones suelen ser precipitadas, voraces, ansiosas, urgentes, atolondradas diría, sin profundidad, salpicadas de momentos de sadismo verbal reprimido en algunos casos, pueden escupir las palabras con verborrea insustancial, meticulosa, excesiva y con una capacidad enorme de transmitir emociones malignas en ellas, o de guardar silencios defensivos.

Sí se puede decir que las drogas pueden ser cosas, sustancias, vínculos, etcétera; con las que el adicto trata de modificar su grado de conciencia y evitar estados disfóricos, ansiosos, de vacío, de soledad, depresivos, de tensión, de frustración, de sustitución de pérdidas y de compensación de fallos en su estructura.

Es necesario saber valorar lo que puede significar para la persona, como mecanismo de compensación mental, una pertenencia, un vinculo, la significación sobrevalorada de una ideología, el trabajo, los tóxicos. Por eso, en ocasiones, el drogadicto se defenderá y con razón, si ponemos en cuestión su mecanismo de "curación" que para él es vital. (Rodríguez, 1996)

Las drogas son sustancias químicas que alteran el funcionamiento de tu cuerpo y mente Pueden obtenerse naturalmente de plantas y minerales o sintetizarse en laboratorios. Ciertas drogas las prescriben los médicos por sus efectos terapéuticos y otras se usan por placer.

Ciertos pegamentos desprenden fuerte vapores que, si se inhalan o respiran, producen alteraciones en la mente.

De la afición a la adicción

La trampa de las adicciones radica en las supuestas sensaciones placenteras que se generan mientras dura la intoxicación. De aquí se desprende que una de las mayores distorsiones creadas por la mente adicta consiste en creer placentero algo que realmente

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