Fenomenología Existencial.
Enviado por madero • 14 de Septiembre de 2012 • 5.314 Palabras (22 Páginas) • 457 Visitas
Fenomenología viene del griego "fainomenon" que a su vez deriva de "fainon" que quiere decir "mostrarse". A su vez "fainon" es una palabra compuesta en la que "fai" es "luz" y "non" es "sacar". En este sentido fenómeno sería lo que se muestra en sí mismo o lo que parece ser. Fenómeno puede ser lo que se muestra realmente o puede ser por el contrario algo que se muestra ocultando o que se oculta mostrando.
Mientras que la Fenomenología se dedica al estudio de lo que se muestra tal como se muestra por si mismo, de los fenómenos y los clasifica, dándoles (o no) una existencia, el existencialismo se dedica a lo que es, a lo que existe. En este sentido, esta corriente filosófica realiza algunas apreciaciones esclarecedoras en lo que refiere a la fenomenología alemana clásica (Husserl, Heidegger) y es en este sentido que los existencialistas afirman que lo que existe es; admitiéndolo en tanto en cuanto postulado axiomático. (Por ejemplo, el rojo es en tanto ese auto es de color rojo). En una palabra, lo que es, es en el acto de ser.
En esta línea de ideas podemos decir que nada es un fenómeno si no tiene una existencia real y esto con respecto a todos los conceptos y entes que existen en el universo (En cuanto al ser humano, Sartre agregaría al ser en sí mismo).
Entonces, el problema de lo que aparenta ser pierde trascendencia porque los entes, los conceptos son lo que aparentan ser. Por ejemplo, un paciente afectado por un cuadro psicótico, que se encuentre conversando con la Virgen María, no "cree" estar conversando sino que "realmente" lo está haciendo, es decir, en su "realidad" está llevando a cabo dicho acto comunicativo, aunque de acuerdo a "nuestra realidad" esté hablando consigo mismo, más técnicamente, esté delirando. Lo que se le aparenta ser es –en su realidad- y de ahí entonces el problema de llegar a razonar con un psicótico.
El concepto básico del Existencialismo es el ser. Existencialismo viene de existencia que deriva de "ex-sistere" que significa "salir fuera" o "estar fuera de". Es un salir de nosotros hacia el otro, implica el descubrimiento del otro, ir al encuentro con el otro. El ser que es el individuo aislado, único e irrepetible, con una serie de cualidades que cada uno las va (o no) descubriendo a lo largo de su desarrollo evolutivo. Ese ser sabe que es finito y en ese saber de su mortalidad radica la angustia central de la existencia (de nuestra existencia). Al mismo tiempo, ese ser sabe que existen otros seres y que existen objetos en algo que lo rodea y lo incluye y ese algo es el mundo.
Para ver el grafico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
M – Mundo; S – Sujeto; O – Objeto; H – Hacer o Actuar
Todo nuestro ser se desarrolla en el mundo y se desarrolla en relación con los otros. Por ejemplo, mi existencia en este momento son los que leen este artículo, ustedes la confirman, de no existir ustedes en este momento yo no existiría. Es decir, necesito ser confirmado por los otros, no sólo en lo físico sino también en lo conceptual.
Distingue básicamente a los otros seres del resto de los entes a los que denominamos objetos en tanto hay un reconocimiento de la capacidad de esos otros seres de que nos reconozcan a su vez como un ser. Es decir, que existe una relación de conocimiento bidireccional y recíproca entre ambos, mientras que reconocemos un ente objetivo básicamente por su incapacidad de que nos reconozca como existentes, en una palabra, seres son los seres humanos y objetos sería el resto del universo.
El ser al reconocer objetos de y en su entorno y a otros seres que son capaces de reconocerlo como existente, está insertado en un mundo y por lo tanto, un ser en el mundo al que integra y por el cual queda englobado. O sea, accedemos a dos conceptos de existencia: por un lado un concepto puramente material donde existo al igual que existe una silla, y por otro lado, un concepto filosófico, en donde la silla no existiría en tanto no tiene la capacidad en sí misma de ser un elemento transformador.
Cada ser se manifiesta a su entorno no en sí mismo, es decir, no expresaría lo que realmente es sino que lo haría por un hacer determinado y este hacer lo iríamos elaborando en base a nuestro futuro, teniendo como soporte un pro-yecto de futuro, que nos hemos planificado, pero el cual no es constante sino que se encuentra en un continuo proceso de dinámica transformación, con y en muy diversos grados de variabilidad. Y de ahí la libertad de todo ser de elegir su futuro a través de dicha capacidad de acción; pero esa libertad no es total, pues sólo lo sería en el caso de que el actuar del individuo fuera ilimitado y esto es falso porque el ser es finito; lo que dialécticamente conlleva a que dicha finitud nos obligue a tomar ciertas decisiones de futuro, en consecuencia, es esa finitud la condición de posibilidad de nuestra libertad.
Por consiguiente somos en el mundo en tanto que somos reconocidos por otros seres en el mundo y la sumatoria de todos ellos y su posterior combinatoria devienen en una limitación más al actuar de cada ser en particular; pero por más restricciones que se le hagan a cada ser, siempre le quedarán caminos u opciones de libertad así como posibilidades optativas de libertad. Un ser llega a ser persona en y a través del encuentro con otras personas, o sea, ser en el mundo es ser con otro y así conocer el mundo en que se es, es conocer una realidad ajena y exterior.
Ningún ser puede reconocerse a sí mismo en su ser en sí. Puede conocerse e ir adquiriendo la experiencia de su actuar, por consiguiente mayores serán las dificultades y los obstáculos en y con los cuales se encontrará y enfrentará para poder llegar a conocer, a de-velar el ser de otro sujeto. De ese otro sujeto sólo habremos de conocer el hacer pero ni siquiera llegaremos a conocer el verdadero actuar que está desarrollando ese sujeto, sino que el mismo sólo se dará a través de mi propio hacer, único instrumento por y con el cual puedo acceder a la comprensión del actuar del otro. O sea, nunca vamos a llegar a conocer al ser del otro, lo que si vamos a saber de su actuar va a ser en tanto refiera a la capacidad de conocer nuestro propio actuar, pero llegaremos a descubrir que lo que conocemos no es el actuar real del otro sino la imagen que en mi propia experiencia y en mis proyectos tiene el hacer del otro y esto lo tenemos que multiplicar por todas las relaciones que mantenemos con los otros seres.
En otro orden de cosas, Sartre decía que la apariencia no oculta a la esencia sino que
...