Genes Y Como Determinan La CONDUCTA

INTRODUCCION:

Los genes regulan el desarrollo de nuestro cuerpo y además influyen en nuestra conducta, los genetistas a nivel internacional han determinado que la felicidad, la espiritualidad, la orientación sexual y otras características de la conducta o personalidad tendrían un componente genético.

LA FELICIDAD:

¿Que nos permite reír, tener placer, adicción y felicidad?, pues nada menos que el gen 4 que libera dopamina está ubicado en el núcleo accumbens este gen se relaciona con el nivel de felicidad que experimentaran las personas a lo largo de su vida es como un termostato que determina los feliz que es alguien en un momento concreto.

LA ESPIRITUALIDAD:

Desde tiempo atrás la espiritualidad nos ha permitido vivir la vida con optimismo a pesar de las adversidades.

Hay muchas cosas que producen infelicidad, que tu pareja te deje, que suspendan los pagos en tu trabajo, que muera un pariente o amigo, todos estos aspectos son ajenos a nuestra genética pero el saber encajar estos chancos puede estar relacionado con nuestro ADN. A lo largo de nuestra vida el creer en Dios, en fuerzas sobrenaturales u otras vidas nos han ayudado a seguir adelante y a procrear, pese a nuestro inevitable destino la muerte, Deam Hamer sostiene que la espiritualidad tiene un componente genético, muy aparte de los credos religiosos este concepto de espiritualidad no solo contempla la devoción por un Dios, sino también el sentimiento de conexión con la naturaleza, con el universo o el misticismo. La hipótesis de Hamer nos dice que hay genes que nos predispones hacer más espirituales y para estudiarlo realizo un cuestionario de personalidad que realizaron unas mil personas y que cuantificaban su espiritualidad, esta muestra estaba compuesta por gemelos idénticos, mellizos y hermanos, luego tras realizar estudios moleculares el investigador encontró un vínculo entre esa medida de la espiritualidad y un gen se trata del VMAT2, una secuencia con las instrucciones de una proteína relacionada con el tráfico del cerebro como la dopamina y la serotonina, moléculas ligadas al sentimiento, placer la motivación o la ansiedad. El hecho es, que quienes poseían una versión determinada de ese GEN daban resultados mayores en los test de espiritualidad que los que tenían otra versión digamos no tan espiritual Hamer supone que este GEN podría predisponer a las personas a la espiritualidad. Además a esta posible contribución genéticas hay que agregarle otros factores como el entorno familiar y social, el desarrollo embrionario y otras variable que modelarían nuestras creencias, en cualquier caso si la espiritualidad es algo o debido en parte a la genética seria por tanto hereditario. Un carácter que según la hipótesis de Hamer contribuiría a afrontar la vida con mayor optimismo ante las adversidades y que podría haber dado un mayor éxito evolutivo a nuestra especie.

LA ORIENTACION SEXUAL

Como en muchos comportamientos nuestra orientación sexual responde a un coctel de factores, la cultura, la sociedad, el entorno familiar, los vaivenes de la vida, algunos estudios sugieren que además de lo ambiental nuestras preferencias sexuales también pueden tener una influencia hereditaria, algunos científicos buscan por medio de trabajos experimentales elementos de nuestro genoma que estén relacionados con la orientación sexual.

Para ello se científicos como Hamer realizaron estudios con 114 hombres gay y sus familias, comparo la orientación sexual de los parientes de estos hombres gays y se encontró con que había una mayor proporción de hombres homosexuales en la familia de la madre que la del padre. Eso sugería que quizás algo relacionado con uno de los cromosomas que determinan que una persona sea hombre o mujer, es decir el “X” o el “Y”, estaría implicado con la orientación sexual.

Mediante análisis genéticos Hamer y su equipo, encontraron un vínculo entre una región del cromosoma

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