Habitos Alimentarios
Enviado por aldofrany • 11 de Diciembre de 2013 • 819 Palabras (4 Páginas) • 331 Visitas
HÁBITOS ALIMENTARIOS SALUDABLES Y ACTIVIDAD FÍSICA: TAMBIÉN CUANDO ES
NECESARIO PERDER PESO
Obesidad es el término que se utiliza cuando existe presencia de un exceso de grasa
corporal que produce un incremento de peso, pero sólo si este incremento es debido al
aumento de tejido adiposo (grasa). El indicador más aceptado como medida de obesidad es
el índice de masa corporal (IMC= Kg/m2). Se considera sobrepeso cuando el índice de masa
corporal está comprendido entre 25.0 y 29.9, mientras que hablamos de obesidad cuando el
índice de masa corporal es de 30.0 o más.
El sobrepeso y la obesidad son debidos a un exceso de grasa en el cuerpo. Las personas
aumentan de peso cuando el cuerpo recibe más calorías de las que queman. Estas calorías
adicionales se almacenan como grasa. Adelgazar, por tanto, supone perder contenido graso,
para lo que es necesario que el balance entre la energía recibida y la consumida sea
negativo. Pero para evitar problemas de salud, esta restricción calórica debe ser moderada.
En general, se considera que un déficit de 500-1000 calorías diarias respecto a la cantidad
consumida anteriormente, restringiendo principalmente las grasas, es el más adecuado.
La dieta seguida no debe favorecer la desnutrición, ni incitar a la recuperación del peso
perdido y mucho menos inducir a padecer trastornos de la conducta alimentaria. Por el
contrario, debe conseguir una disminución paulatina del tejido graso, manteniendo la
proporción de masa muscular y sin estimular los mecanismos adaptativos que se oponen a
la pérdida de peso.
Aunque los objetivos de la pérdida de peso se deban individualizar, por norma general se
debe pretender una pérdida de peso inicial (primera fase) de alrededor del 10% del peso
corporal al inicio del tratamiento. El ritmo deseable de esa pérdida de peso se sitúa entre
0,5-1 Kg por semana, aunque durante el primer mes se pueda producir una pérdida superior,
toda vez que parte del peso inicialmente perdido está constituido por glucógeno (hidrato de
carbono complejo que almacena energía de uso inmediato en el organismo) y agua. A partir
de esta primera fase, una pérdida de peso superior a 1 kg a la semana indicará que el
régimen seguido es demasiado severo.
Con esta reducción de la ingestión calórica pretendemos que la energía suministrada a
través de los alimentos sea considerablemente menor que aquella que necesita nuestro
organismo para mantener el cuerpo a una temperatura constante, realizar las funciones
vitales y satisfacer la actividad física diaria. Dado que las dos primeras son bastante
estables, la mejor manera de aumentar la diferencia entre las calorías gastadas y las
ingeridas es incrementando la práctica de actividad física y deporte. Además, realizando más
ejercicio físico, mejora la función cardíaca y pulmonar, se reduce el
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