Historia De La Psiqiuatria

Historia de la psiquiatría

Se entiende que en épocas anteriores se trataba a los enfermos mentales de una manera horrorosa, eran tratados como animales y no como seres humanos sufrían de torturaciones. Las enfermedades mentales se han contemplado como posiciones demoniacas, influencias de espíritus ancestrales y una condena espiritual. Surgieron creencias sobre los trastornos mentales pues se decía que estaban relacionados con fenómenos sobrenaturales esto significaba que en la curación tenían que intervenir una mediación sobrenatural. También se dice que las pasiones interferían en el pensamiento adecuado y esto era la causa de las enfermedades mentales. Igualmente se pensó que la melancolía llamada hoy en día como depresión causaba un desequilibrio de los sistemas corporales en el organismo y esto producía exceso de bilis y al sufrir un derrame de bilis provocaba cambios emocionales como los corajes, emociones fuertes o sustos. Ya para el siglo XIX se pensaba que las enfermedades mentales eran incurables y los tratamientos eran incompasivos. En 1820 a los enfermos mentales eran exhibidos al público para diversión y entretenimiento. Hasta 1886 por lo general estaban inmovilizados con grillos. Después en la época de los cincuenta hubo un gran avance con la utilización de fármacos que cambio de una forma impresionante el cuidado de la salud de los enfermos mentales. Al principio surgieron los fármacos neurolépticos y después los fármacos antidepresivos y esto dio nuevas esperanzas para el tratamientos de enfermedades mentales y ahora también a trastornos psicóticos. Estos fármacos permitían aliviar muchos de los síntomas que causaban estas enfermedades y así los pacientes conseguir grandes avances en su tratamiento.

Si bien es cierto los pacientes con enfermedades mentales a los que llamamos “locos” tuvieron que pasar un arduo camino ya que no tenían esperanza de curación. Eran sometidos a dolorosas torturas, les ponían sanguijuelas de igual manera los empapaban con líquidos fríos. Y nos preguntamos ¿será que la terapia con drogas es realmente la solución para los enfermos mentales? Hoy en día sigue siendo una incógnita. Nos remontaremos en la aldea de Geel en Bélgica ya que se ha caracterizado por Dymphana, que inspiro a los pueblos con un método único para la atención de enfermos mentales. Hablaremos de Fernanda y como es que siendo una enferma mental en nuestro tiempo disfruta de la vida y no sufre como muchos enfermos mentales del pasado. Anteriormente las enfermedades mentales no existían y eran consideradas como locura se les torturaba a los enfermos y se les temía ya que se les consideraba que tenían espíritus malignos. Como sabemos las enfermedades mentales provienen de un cerebro enfermo y esto afecta a nuestros pensamientos y nuestra conducta pero nuestros antepasados desconocían de esto y relacionaban a las enfermedades mentales como fenómenos sobrenaturales. Sometían a los enfermos de dicha enfermedad a la trepanación, perforándoles el cráneo para que los demonios que se encontraban en la cabeza fueran liberados. Los romanos pensaban que los cielos eran los culpables de los problemas mentales por eso el termino lunático viene del latín luna. La filosofía en los tiempos de Cristo era que a los demonios había que combatirlos con fuego para el bien del paciente con enfermedades mentales, entonces miles de dementes eran quemados en hogueras. En el siglo XVI se decía que los fluidos orgánicos albergaban las enfermedades así que los médicos hacían sangrar las venas o utilizaban sanguijuelas. También en esta época surgieron otras terapias que eran tortura para el paciente como la caja giratoria y el sillón tranquilizador este último resultaba ser la peor tortura para los enfermos mentales. Y es así que se abrieron santuarios para enfermos mentales que tiempos después fueron llamados manicomios donde los enfermos mentales eran torturados al ser encadenados así que Felipe Pinel un médico francés dedicado al estudio y tratamiento de las enfermedades mentales, al ver en las condiciones en las que

...