IDEAS PRINCIPALES DE LA LECTURA EL LENGUAJE DEL NIÑO

IDEAS PRINCIPALES DE LA LECTURA EL LENGUAJE DEL NIÑO

1. Las redes funcionales poseen una dimensión tangencial y otra perpendicular, de esta concepción se derivan los modelos actuales que combinan el proceso jerárquico secuencial con el procesamiento en paralelo (Ellis y Young 1992).

• Sustentación: estas redes neuronales se extienden por el neocórtex que también participan las estructuras mesiales y subcorticales, por eso poseen una dimensión corticocortical y corticosubcortical.

2. Los mecanismos más especializados en las funciones formales del lenguaje tienen su asiento neural sobre una porción grande del córtex perisilviano. También participan el tálamo, los ganglios basales, la corteza prefrontal, el área motriz suplementaria y la corteza límbica de ambos hemisferios.

• Sustentación: como ejemplo podemos mencionar al lenguaje oral que es sustentada estructuralmente; primero, en las áreas de proyección primaria de ambos hemisferios, en el que se da la audición; segundo, en las áreas de asociación unimodal en el hemisferio izquierdo, en el que se da el análisis auditivo fonémico; tercero, en las áreas de asociación plurimodal prefrontal y temporoparietal ubicada en el hemisferio izquierdo, en el que se da el reconocimiento lexical y de relaciones sintácticas; cuarto, en el hemisferio izquierdo se da la semántica de los componentes léxicos y morfosintácticos, y en el hemisferio derecho la semántica de los componentes prosódicos y emocionales; quinto, en el pliegue curvo y área prefrontal en el que se da la recuperación lexical; sexto, en el área de broca (parte anterior) en el que se da la formulación y programación morfosintáctica; séptimo, en la parte posterior del área de broca se da la programación fonológica; y octavo en la circunvolución frontal ascendente en el que se da la articulación. También formando parte de este proceso, la atención y tono cortical que se da en el tálamo, ganglios basales, córtex límbico (en el punto 2, 3, 5, 6 y 7).

3. La corteza asociativa secundaria se le atribuye el papel de decodificación de las señales auditivas llegadas al córtex primario adyacente y reúnen los rasgos de fonemas o unidades mínimas distintivas de lenguaje.

• Sustentación: en esta corteza en la cara superior del lóbulo temporal, la zona cortical comprendida entre el giro de Heschl por delante y el ángulo de reflexión del valle de Silvio por detrás constituye el planum temporale, y éste en conjunto con una porción de la cara externa de la primera circunvolución temporal constituyen el área de Wernicke y en esta área se da la comprensión del lenguaje, que implicaría la decodificación.

4. La corteza asociativa terciaria sustenta las capacidades representativas mentales que posibilitan el lenguaje como actividad simbólica.

• Sustentación: esta área asociativa como podemos ver en la imagen está constituida por el córtex prefrontal (su daño o lesión podría parecer un retraso mental; en esta área se da la identificación de el significado de los lexemas y de las estructuras sintácticas, o recuperar determinados significantes para expresar un concepto), el córtex parietal inferior (en el que se encuentra el giro supramarginal en el que se da el análisis y la identificación de los rasgos morfosintácticos) y el giro fusiforme de la corteza inferotemporal.

5. Hay un rol de las estructuras talámicas y de los ganglios basales en el procesamiento del lenguaje.

• Sustentación: al igual que las demás conductas, el lenguaje esta posibilitado por la atención, la memoria de trabajo, la memoria a largo plazo y la capacidad de control de respuesta. Esto se debe a las conexiones de un amplio sistema neural, presidido por la corteza prefrontal, con el sistema límbico, con el neoestriado, con el núcleo reticular del tálamo, con los colículos y con el sistema reticular del tronco. Como ejemplo se puede tomar que en el tálamo quedando bajo la influencia inhibitoria del globo pálido que, a la vez, está normalmente inhibido por el núcleo caudado y queda bajo el control de la corteza, y por lo tanto se establece un control corticosubcortical del flujo verbal y de la organización

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