IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA VEJEZ Y LA MUERTE

IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA VEJEZ Y LA MUERTE PARA LA FORMACIÓN DEL PSICÓLOGO.

La vejez al igual que la niñez y adultez, es una etapa de la vida de cualquier individuo, la cual trae cambios tanto físicos como psicológicos a esa persona y no todas las personas enfrentan estas situaciones en la vida con serenidad, integridad y aceptación como parte del ciclo vital y no todas las personas están dispuestas a aceptar a quienes llegan a esta etapa del desarrollo de la vida. No obstante, en cuanto a la muerte se ve como el fin de la vida en un ambiente de duelo el cual se cree no poder superar convirtiéndose en un estado depresivo. Es en ese momento donde radica la importancia del estudio de la Vejez y la Muerte en la formación de un psicólogo, toda vez que es importante conocer los cambios que se generan en esa etapa de la vida, para poder concientizar a quienes lo viven, como a quienes comparten a diario con personas de la tercera edad, al igual que el tema de la muerte debe ser visto desde una perspectiva natural aunque dolorosa, teniendo en cuenta que es el ciclo final de todo ser vivo.

El psicólogo debe plantear estrategias que permitan a los ancianos asimilar todos los cambios de la mejor manera, con el fin de que se sobrelleve con dignidad, integridad y aceptación para beneficio de ellos mismos, ya que en muchas ocasiones ellos experimentan situaciones de depresión, desesperanza, se consideran muy poco útiles para la sociedad por sus decadencias físicas y psicológicas y también es triste mencionarlo y más aún reconocer que son discriminados por la misma sociedad, son vistos como un estorbo ya que su aporte no es el mismo que cuando gozaban de juventud, por eso el trabajo del psicólogo es demasiado importante porque debe intervenir tanto en las personas que ya hacen parte de la tercera edad para lograr en ellos la mayor aceptación y lograr que ellos vivan con gozo su etapa de vida y no que por el contrario se sientan tristes e inicien una serie de comportamientos y pensamientos que lo único que permiten es acelerar esa etapa de la vida, así mismo brindarle herramientas a estas personas que comparten a diario con ellos, para que no se presente la discriminación del adulto mayor, si bien es cierto que sus capacidades se limitan teniendo en cuenta el desgaste realizado durante su juventud y el estilo de vida llevado por esta persona, no quiere decir que debe ser alejado de su vida social normal y cotidiana, al contrario se debe incentivar a que se sienta útil, a que realice labores normales, a que realice deporte, practique danzas, en fin muchas cosas que eleven su autoestima y que les permita ver que todavía pueden realizar actividades en beneficio de ellos mismos y de los demás.

En cuanto a la muerte el psicólogo debe fijar la intencionalidad de enfrentarla como el paso final que culmina un ciclo vital, con el fin de que los dolientes sean capaces de verlo como un proceso normal de

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