INTELIGENCIA EMOCIONAL - LA ALFABETIZACIÓN DE LAS EMOCIONES

LA ALFABETIZACIÓN DE LAS EMOCIONES

En la actualidad las emociones juegan un papel muy importante en nuestra vida ya que de ello depende si se lleva una vida plena o no, desde la forma en que nos van educando de pequeños. Se sabe que desde la infancia la persona desarrolla y se va creando una inteligencia emocional a base de circunstancias que se nos presentan a lo largo de la vida y que los padres tienen que enseñar a sus hijos en todos los aspectos. También, sabemos que la cultura educa nuestras emociones. Al niño se le va enseñando cuándo son aceptables ciertas emociones y cuándo no. Se le enseña a minimizar ciertas emociones, a exagerar otras, a reemplazar una emoción por otra y a reprimir algunas. De ahí, que saber manejar lo emocional es tener una personalidad integrada. La necesidad que representa para cada ser humano el tener control y conocimiento de sus actitudes, el educar el manejo de las emociones, y el simple hecho de llevarse bien en nuestra vida cotidiana nos ayuda a lograr nuestras metas y objetivos.

Nuestra sociedad se ha preocupado más por el aprendizaje de otras materias, dándole más énfasis al promedio en esas asignaturas y han dejado de lado algo muy importante como la estabilidad emocional de la persona. Se puede tener un coeficiente intelectual elevado, pero emocionalmente la persona puede estar por los suelos y esto incluso puede llevar a no estar satisfechos con uno mismo y con lo que se puede tener con un coeficiente intelectual alto. Podemos darnos cuenta fácilmente que de nada nos sirve tener muchos conocimientos, si no somos capaces de manejar de buena forma nuestras emociones ante las situaciones que se nos presentan. No es lo mismo poseer conocimientos científicos que poseer sabiduría. El conocimiento científico es importante pero parcial; en cambio, la sabiduría abarca a la persona de manera integral, abarca el saber, el ser y el hacer; un saber que se modifica en actividades interiores positivas y en compromisos solidarios con los demás. Las emociones del ser humano son importantes en cualquier aprendizaje, ya que, por medio de ellas damos sentido a las personas. No se debe menospreciar lo intelectual, pero toda correcta educación debe integrar lo emocional ya que es de vital importancia para llevar una vida plena y feliz.

La educación emocional engloba distintas capacidades en las que destacan tres que son: la capacidad de entender nuestras propias emociones, la capacidad de saber expresar de buena forma nuestras emociones y la capacidad de saber escuchar a los demás y así crear empatía con las demás personas dependiendo de nuestras emociones, reuniendo estas capacidades el ser humano es capaz de manejar sus emociones de tal forma que pueda llevar una mejor calidad de vida y por supuesto a mejorar su desarrollo personal.

En la vida moderna ha aumentado el índice de niños y adolescentes con un grado de competencia emocional bajo esto se debe a distintos problemas que llevan a lo largo de su vida, problemas de tipo familiar y la forma en cómo los educan y se van desarrollando emocionalmente, provocando la tendencia a que estos se involucren en problemas de alcoholismo, drogadicción, embarazos no deseados, asesinos y en algunos casos hasta perder la vida a causa de un mal manejo emocional implementado.

El objetivo de la educación emocional es ayudar a atravesar de manera favorable las crisis que se presentan en la vida y, de esta manera, beneficiar el tránsito de una etapa a otra, tomando conciencia de las contradicciones, conflictos y necesidades propias de cada una. Para ello, genera diferentes recursos y habilidades, promoviendo así el desarrollo de las siguientes etapas: la confianza, la autonomía, la iniciativa, el afán de logro y la identidad; componentes de un buen auto concepto o autoestima. El cerebro es flexible y aprende constantemente a lo largo de la

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