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Inteligencias Multiples


Enviado por   •  19 de Junio de 2015  •  9.821 Palabras (40 Páginas)  •  216 Visitas

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• Curso:

Neurociencias

• Tema:

Bases Neuronales de los Procesos Cognitivos

• Apellidos y Nombres del Alumno:

Aranaga Reyna Miguel Ángel

• Ciclo:

II

• Código:

467352650

• Semestre Académico:

2012-2

INTRODUCCIÓN

Este trabajo busca investigar en torno a las Bases Neuronales de Los Procesos Cognitivos, en la cual en cada capítulo está desarrollado y detalladado cada uno de los puntos indicados.

Hablar de Los Procesos Cognitivos es un tema que durante años ha sido motivo de controversia, ya que hablar de los Los procesos cognitivos, es decir aquellos procesos psicológicos relacionados con el atender, percibir, memorizar, recordar y pensar, constituyen una parte sustantiva de la producción superior del psiquismo humano. Si bien son el resultado del funcionamiento del organismo como un todo, suponen la especial participación de ciertas áreas cerebrales, que veremos en cada capitulo de la presente investigación.

Por otro lado, en los siguientes capítulos describiremos las funciones del Hipocampo, Circuitos Cerebrales, La Memoria. También veremos detalladamente la Lateralización del individuo, El Desarrollo del Lenguaje y El Cerebro; haremos una descripción y función de cada uno de los Hemisferios del Cerebro y La Plasticidad Cerebral

Finalmente en las conclusiones se detallara los puntos importantes a los cuales se ha podido llegar con los resultados de esta investigación, que esperamos haya aclarado las dudas y sea además un aporte para aquellos interesados en el conocimientos de la ciencias.

CAPITULO I: Atención en las Neurociencias Cognitivas

La atención es una pieza fundamental en los procesos cognitivos de la persona. Es decir difícilmente se podrá realizar cualquier actuación si estuviese ausente. “La atención es un mecanismo implicado directamente en la activación y el funcionamiento de los procesos y/u operaciones de selección, distribución y mantenimiento de la actividad psicológica” García (1997). Sin embargo, la atención no puede ser considerada como un proceso unitario ya que hay diversos dominios cognitivos vinculados a la atención (Sturm y cols., 1997).

Básicamente se diferencian cuatro dominios cognitivos vinculados a los procesos atencionales: atención selectiva, ligada a procesos selectivos; atención dividida que se asocia a los procesos de distribución o división; tareas de vigilancia, ligadas a procesos de mantenimiento o sostenimiento de la atención; y finalmente lo que se denomina alerta fásica, unida a procesos de emisión rápida de respuesta (Posner y Rafal, 1987). Los dos primeros tipos hacen referencia a procesos de selección de información en situaciones en que la capacidad atencional es limitada, mientras que las dos últimas se refieren a procesos que son indicativos de la intensidad o capacidad de la atención en términos generales (Van Zomeren y Brouwer, 1994).

a.- Los procesos selectivos (atención selectiva): Facilitan la codificación y procesamiento de aquellos estímulos interesantes para la persona, sin considerar el resto de estímulos que los acompañan. En consecuencia, se trata de la habilidad del sujeto para centrarse y captar determinados estímulos o aspectos suprimiendo de modo voluntario las respuestas a elementos irrelevantes (Sturm y cols, 1997). Por ejemplo: imaginemos que una persona se encuentra en una cafetería donde está hablando varia gente y simultáneamente está puesta la televisión. Si ésta persona desea enterarse de las noticias que ofrece la TV, tendrá que emplear los procesos selectivos si verdaderamente quiere enterarse de algo. Es decir, se trata de la capacidad para seleccionar y poner en funcionamiento los procesos cognitivos sobre aquellas informaciones o actividades que interesan, anulando aquellas que carecen de interés. Por tanto, es un proceso activo que en gran medida viene mediatizado por los intereses de la persona. Para la evaluación se utilizan los paradigmas de elección reactiva. Es decir, no deben incluirse en su valoración pruebas que supongan un importante procesamiento mental.

b.- Los procesos de distribución o división (atención dividida): Mediante los procesos de división se pretende centrar nuestra atención a más de un aspecto relevante simultáneamente. Se valora mediante el conocido ejemplo de la tarea dual cuyo objetivo es establecer los límites del sujeto en su capacidad de atención, la cual se considera por algunos autores como siempre constante para cada sujeto (Kahneman, 1973). La capacidad atencional puede basarse en múltiples fuentes con lo que es conveniente que en su valoración se simultaneen tareas que requieran los mismos procesos atencionales, ya que se codifiquen y procesen de modo similar: verbales o auditivas, etc.

c.- Los procesos de mantenimiento o sostenimiento de la atención (vigilancia): Antiguamente con el término de vigilancia se designaba un estado de alta receptividad o hipersensibilidad hacia el medio o hacia porciones del medio. Actualmente con el término de vigilancia se alude a un tipo de dedicación atencional que viene definido por la propia tarea, sin prejuzgar la actitud o el estado del sujeto o individuo. Es también conocida como vigilancia, y se define como la capacidad para mantener la atención para detectar un estímulo relevante pero infrecuente que aparece a intervalos irregulares. Un ejemplo lo tenemos en la intervención quirúrgica que está realizando un cirujano, o la actividad que realizan los vigilantes de un monitor o incluso la conducción por una autopista durante la noche. Por otra parte, y cuando los estímulos relevantes son frecuentes pero la tarea se mantiene durante un periodo de tiempo prolongado es cuando se conoce como atención sostenida. En general, se denominan tareas de vigilancia o atención sostenida a aquéllas de larga duración que consisten en detectar un estímulo de muy infrecuente aparición. Se suele considerar que una tarea es de larga duración cuando se desarrolla en bloques de 30 minutos aproximadamente, pero al igual que lo que ocurre con la frecuencia de aparición del estímulo crítico, estos límites son totalmente subjetivos (Ruiz-Vargas 1987).

d.- Procesos de emisión rápida de respuesta (alerta fásica): Se define como la capacidad para dar una rápida respuesta seguida a un estímulo de aviso a la aparición del estímulo relevante. Se valora

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