Intervenciones En El Clima Organizacional Para El Sistema De Salud público Chileno

En los últimos 50 años, el sistema de salud público chileno, ha vivido varios procesos de cambios, lo cuales han sido provocados en gran medida por las diferentes visiones políticas que han gobernado en nuestro país.

Esto nos explica todos los factores que ha debido sortear el sector sanitario para lograr la construcción de un modelo de autogestión en salud que sea aplicable en los recintos hospitalarios. (Estrategias para implementación del Sistema de Autogestión Hospitalaria, Hospital San Camilo de San Felipe, 2009)

Este modelo de autogestión, es un proceso de modernización y lo que busca principalmente es desburocratizar las instituciones públicas de salud en Chile. En este sentido, La formación de una red de hospitales auto gestionados tiene como objetivo lograr autonomía en la gestión del sistema público del país. Esto a su vez provoca que los establecimientos deban enfrentar sus problemas con herramientas modernas, evaluación de cumplimientos mediantes compromisos e indicadores de gestión a corto plazo.(Garrido, 2004)

Un nuevo escenario trae consigo cambios a nivel estructural, cultural y de procedimientos de gestión. Los gran parte de los funcionarios, que trabajan en los distintos recintos públicos de salud, al conocer estas nuevas formas de concebir y hacer salud en Chile, surge inmediatamente, la expectativa de que vendrán cambios organizacionales próximos en el tiempo.

Sin embargo, hoy en día, las condiciones laborales y organizativas siguen estancadas, alejadas de todo aire modernizador, acarreando los mismos problemas de siempre. Creo fuertemente que este factor es el que afecta directamente en el clima laboral presente hoy en día en los trabajadores de la salud.

El clima laboral se define como “el conjunto de apreciaciones que los miembros de la organización tienen de su experiencia con el sistema organizacional”. (Rodriguez,2002)

El clima organizacional otorga un fuerte impacto en los comportamientos personales de los miembros de una institución. Por lo cual, un clima favorable genera una participación activa de los individuos y un desempeño eficientes en sus tareas. Por el contrario, un mal clima, hará extremadamente complicada la conducción y coordinación de las labores de la empresa.

El clima también afecta el grado de compromiso o identidad por parte de los funcionarios. Un clima favorable genera una alta probabilidad de lograr una significativa identificación de sus miembros, mientras que un mal clima genera todo lo contrario. (Rodríguez, 2002)

Actualmente, el ambiente social en el trabajo está marcado por varias características propias de la idiosincrasia del chileno. Existe un fuerte individualismo, donde cada persona, servicio o grupo, busca cumplir sus propios objetivos, obviando el trabajo sinérgico, el cual es la clave para mejorar los procesos dentro de las instituciones. Esta falta de trabajo en equipo se ve acentuada por el mal clima organizacional que existe actualmente en el sistema

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