LA ADOLESCENCIA

La Adolescencia: Época de transición, cambios y temores tanto para los padres como para los adolescentes.

Viendo a mi hija adolescente y recordando un poco cómo fue mi adolescencia, entiendo ahora que tal vez esta es la etapa más difícil y traumática de todo ser humano. Un momento de la vida que a lo largo de la historia viene con una carga negativa inmensa a raíz de todos los cambios que sufre el adolescente, y sus conductas; y ante los cuales la gran mayoría de los padres no están preparados. Es una etapa de temores, de ansiedades, en algunos casos de rebeldía, otros de sumisión dependiendo del contexto en el que se crezca. Son momentos que generan confusión, zozobra, congoja, y en algunos casos tan desbordantes que en determinadas ocurrencias terminan lamentablemente en tragedias.

Pero lo triste de toda esta situación no es tanto el final trágico que sufren algunos adolescentes, sino que en últimas somos nosotros como padres junto con todos nuestros prejuicios, temores y errores, ya sean por falta de experiencia, por ignorancia, o peor aún por negligencia quienes sin pensarlo o sin quererlo llevamos a nuestros hijos a esos límites desafiantes o trágicos.

La adolescencia es sinónimo de cambios y todo cambio genera miedos, es un enfrentarse a lo desconocido, como lo leí en alguna ocasión “…es un salto al vacío para quien lo da”, es por eso que nuestro deber como padres es estar ahí para ellos cuando más nos necesiten. Si bien es cierto que nunca seremos los mejores amigos de nuestros hijos por más que nos lo propongamos o lo queramos, sí podemos ser generadores de confianza, de tranquilidad y de seguridad y ellos sientan que no estarán solos durante esta transición, porque lo más difícil de experimentar algo nuevo y desconocido es hacerlo solos.

Tener hijos adolescentes implica en cierto modo ser o volvernos más modernos, más comprensivos, implica dejar a un lado tabúes y a dejar de alarmarnos por todo… implica vivir en el aquí y en el ahora, comprender que estos tiempos son muy diferentes a los nuestros.

La época y sociedad actual nos han hecho creer que lo importante no es la cantidad del tiempo que compartimos con nuestros hijos sino la calidad de este, que entre más cosas materiales les demos es mejor, llenando o supliendo con ellas sus faltas, y nada más errado que esto a mi parecer. Porque es precisamente por todos esos suministros narcisistas y la poca cantidad de recursos narcisistas que aprender a generar, sumándole la escasa cantidad de tiempo, de compañía o apoyo que los padres ofrecen, que los adolescentes se ven envueltos en un mundo de fantasías, de dudas, de temores, extravagancias, que empiezan a experimentar la rebeldía, en la expedición a ese nuevo mundo tan desconocido y temeroso para ellos.

Cambiando un poco el orden de ideas… el concepto de adolecer ahora goza de un valor llamativo particular para mí, mucho antes de saber su correcto significado, antes incluso de relacionarlo con la adolescencia pues lo entendía como la falta de algo, era un concepto que me parecía triste, ahora lo es aún más, ahora pienso cuánto sufren los adolescentes a causa de sus temores, de su falta de comprensión, de apoyo, ante la falta de una guía. Cuando me encuentro con una especie de rotulo impuesto; algo anómalo o perverso en un adolescente pienso ¿esto debería considerarse aplicable a tal población, o tal vez lo hacemos porque no conocemos suficientemente la dinámica que se da en dicha etapa? Definitivamente creo que no conocemos lo suficiente de lo que aquí ocurre, que cómo padres, testigos, jueces, y espectadores deberíamos estar más al tanto de lo que todos estos cambios generan, pues olvidamos que también fuimos adolescente y olvidamos lo que se siente, claro que no por eso debemos darle rienda suelta a todos sus impulsos. Me gustaría apostar a que dicho término simplemente corresponde al vencimiento de la vastedad del asunto sobre la poca razón aplicada para entenderlo, y producto de ello está dicho concepto como manifestación de la graciosa pérdida.

Quisiera llamar a la atención y ver someramente aunque no por ello falto de detalle, la siguiente idea, la cual encierra mucho del significado de lo que es la adolescencia, y los factores relacionados, algunos de los cuales, son responsables de… llamémoslo “problematizar” dicho término, a pesar de que este ya haya sido reevaluado en su momento, aunque haya sufrido pocas pero considerables evoluciones desde entonces.

Cito para entender mejor, pero no por que pertenezca a un autor en específico; más bien seria hablar de lo que he visto en algunas otras cátedras sobre el término “… Sorprende en la adolescencia, que es una etapa cargada de conductas que pugnan entre el deseo y el deber, que inicialmente, visto en cada adolescente, la primera va a ser puesta por encima de la otra; los padres no saben qué hacer, ellos parten de la censura del deseo impuesto

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