LA CONDUCTA CRIMINAL
Enviado por PAPILLON • 14 de Noviembre de 2011 • 3.117 Palabras (13 Páginas) • 1.962 Visitas
ANTECEDENTES DE CONDUCTA CRIMINAL
Desde comienzos de la gesta del hombre, crímenes los ha habido siempre y siempre los habrá, ya que el delito es antiguo y universal e inseparable de nuestra especie humana. Se especula que el crimen de odio es tan antiguo como las mismas sociedades humanas. De hecho se ha teorizado que la especie del hombre de Neandertal se extinguió no por selección natural, sino más bien exterminada en batallas territoriales contra la especie del homosapiens. Así también muchas civilizaciones como la romana, vikinga y azteca, incluso llegaron a basar gran parte de su cultura, sociedad y hasta religión en culto de la sangre y la violencia.
Desde la perspectiva religiosa lo primero que se sabe del hombre es que violó la ley; según la Biblia, Yahvé crea al hombre, le ofrece una compañera, lo deja vivir en el paraíso con la única veda de no comer del fruto prohibido de determinado árbol: " más del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas; porque en cualquier momento que comas de él, ciertamente morirás" [Gén. 2:17] (Biblia, 2002:05-06). Y el hombre desobedece, come el fruto y es expulsado del Edén. [Gén. 3:6, 16 a 24.]
Expulsado del Edén, el primer acto trascendental del hombre es un crimen: " Caín asesina a su hermano Abel, y estando los dos en el campo, Caín acometió a su hermano Abel y lo mata" [Gén. 4:8]. La relación de Dios con el hombre se convierte nuevamente en un interrogatorio criminológico: ¿Dónde está tu hermano, Abel?... ¿Qué has hecho de tu hermano? [Gén. 4:9, 10]. Todas las religiones, mitologías, contemplan la historia del hombre en el mandato contra desobediencia, criminal y víctima, y crimen contra castigo.
La historia de la humanidad puede ser entendida como reflejo de la historia del crimen, pues en gran parte la historia va acompañada de robos, homicidios, intrigas, traiciones, invasiones, conspiraciones, parricidios, violaciones y de guerra que han trascendido en la historia.
Es así que con el crimen viene la preocupación del hombre por evitarlo, legislando, castigando, previniendo el crimen como conducta, coercionando, y coaccionando. Surgiendo también la inquietud por explicarlo: ¿Por qué delinque? ¿Qué es en sí el crimen? ¿Qué irrumpe en la persona para que delinca? ¿Qué factores influyen? ¿Porqué unos son criminales y otros no?. Es como de interrogantes de estas va surgiendo la Criminología.
EDAD ANTIGUA
En la Edad Antigua surgieron interrogantes por resolver el enigmático misterio de la génesis criminal, de esta manera grandes filósofos y pensadores dieron sus primeras aportaciones.
Primeramente en China, Confucio (551-478 a. C.) se ocupó en varias ocasiones de analizar el fenómeno criminal, así afirmaba que hay cinco tipos de delitos imperdonables (Confucio citado en Rodríguez M., 2003:153).
1º. El hombre que medita en secreto y practica bajo capa de virtud.
2º. Incorregibilidad reconocida y probada contra la sociedad.
3º. Calumnia revestida con el manto de la verdad para engañar al pueblo.
4º. Venganza, después de tener oculto el odio por mucho tiempo, en las
apariencias de la verdad.
5º. Formular el pro y el contra sobre el mismo asunto, cediendo al interés que se
tenga en pronunciar una u otra cosa.
Confucio señaló que cualquiera de estos cinco crímenes merece castigo ejemplar. En el primero, segundo y en el tercero notamos aspectos de peligrosidad criminal; en el tercero y en el quinto, formas de criminalidad dorada; el quinto puede ser un delito producido por la administración de justicia.
Señala Rodríguez M. (2003:156-162) que en Grecia sus grandes filósofos y pensadores dieron grandes y trascendentales aportes al estudio de la génesis criminal tales como:
Esopo (siglo VI a. C.) donde refiere que " los crímenes son proporcionados a la capacidad del que los comete" . Esta afirmación se basa en la idea de que hay relación entre el autor y su acción, y que el delito es un signo de la peligrosidad del sujeto.
Sócrates (470-399 a. C.) sintió la preocupación del hombre, considerando al hombre desde un perspectiva distinta, el de la interioridad; enuncia él " pon tu interioridad a la luz" . Sócrates no se equivoca al manifestar que " una vida sin examen no es vida”, nadie hace el mal sabiéndolo. El verdadero hombre sabio siempre actuará virtuosamente. El hombre que hace el mal sólo está desorientado y confundido, la felicidad es el resultado de la bondad. El malvado nunca es realmente feliz aunque se sacie de manjares, aunque disfrute el máximo de su riqueza. Quien vive oprimiendo a otros nunca puede sentir la felicidad verdadera del hombre virtuoso. Quien vive justamente es feliz, aunque pase pobrezas, sufrimientos y muerte (Sócrates citado en Rodríguez M., 2003:158-159). La justicia entre otras virtudes, no es más que sabiduría. Debe enseñarse a los criminales a no cometer más infracciones, proporcionándoles instrucción y la formación que les hace falta. Si a pesar de la instrucción, si a pesar de conocer lo que hacen, algunos criminales hacen lo contrario, esto es señal de que están locos, y no tanto de que sean malvados, pues " ninguno hace el mal voluntariamente”. Locos o por lo menos estúpidos, deben considerarse todos los delincuentes, quienes no conocen el bien o carecen de libre albedrío.
Hipócrates (460-355 a. C.) por otro lado profesa que " todo vicio es fruto de la locura" , por lo tanto el crimen, en cuanto vicio, es producto de la locura también. Así es como la teoría socrática considera al criminal como irresponsable.
Platón (427-347 a. C.), manifiesta que el crimen es producto del medio ambiente, y la miseria es un factor criminógeno, pues produce lacras y villanos, y el oro es motivo de muchos delitos, ya que la codicia es creada por la abundancia, que consigue apoderarse del alma trastornada por el deseo.
Aristóteles (384-322 a. C.) en sus estudios profundos sobre el alma humana, revela cómo las pasiones son causas del delito, y cómo éstas influyen en la conducta para cometer un crimen. “Las pasiones o afecciones del alma son el pensamiento, la sensación, el deseo y las emociones. A estos estados del alma se refieren en muchos casos comunes al cuerpo, y llevan al hombre a la acción, así por ejemplo: la ira, el temor, la piedad, el valor, el gozo, el odio, el amor, etc.”. Deduce que los hombres malos y antisociales lo son por encontrarse en inclinación perversa y contraria a la naturaleza, por haber producido malos hábitos o por tener la razón desviada.
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