LA IMPORTANCIA DEL PROYECTO DE VIDA EN LOS JÓVENES BACHILLERES

Al parecer, la historia de nuestra vida comienza mucho antes de que lleguemos al mundo, desde aquél momento en que nuestros padres empiezan a planear que sería bueno hacer de nuestra vida en un futuro. Tal vez de ahí emana el futuro de cada individuo. Al llegar una persona al mundo se enfrenta a una realidad, que en su camino, influye en la forma de sentir, pensar y actuar de cada persona. Se podría pensar que aquellos juegos y pensamientos insignificantes de nuestra infancia respecto a lo que queríamos hacer en un futuro, podrían convertirse en un entrenamiento de nuestra profesión. Preguntas cómo; `` ¿Cuando yo sea grande, seré?……… Doctor, Arquitecto, Bombero, Ingeniero, etc. ´´, pasan a primer plano. Conforme vamos creciendo vamos adquiriendo diferentes formas de conocimiento por lo que nos permite analizar si en verdad queremos ser aquello que solíamos pensar de pequeños. Aquellas ideas infantiles se topan de frente con las nuevas prioridades y expectativas. Aquellas ideas y proyectos ahora se encuentran en un terreno fértil, en una etapa de la vida la cual es muy difícil de sobrellevar, aquélla etapa en donde ocurren esos cambios que marcan nuestros rumbos y por lo tanto dan un giro a nuestra vida, me refiero a la adolescencia.

En esta etapa es en donde tomamos las decisiones más difíciles de nuestra vida. A veces es grato escuchar a jóvenes decir qué quieren ser o que desean lograr. Terminar el colegio, ingresar a la universidad, viajar y conseguir un buen trabajo; son metas que pasan por la mente de adolescentes. Sin lugar a duda, los adolescentes necesitan un motor que los impulse para llevar a cabo esas metas. Sus sueños, particularmente, deberían estar acompañados por una guía que los ayude a saber que quieren lograr y cómo pueden conseguirlo. De esta expectativa, surge la utilidad de tener un proyecto de vida. Un proyecto en el cual encierre una visión de un futuro que nos permita proyectar nuestros anhelos o deseos hacia aquellas situaciones que nos produzcan un tipo de placer y satisfacción a la vez. Elaborar un proyecto de vida nos ayuda a encontrar el sentido a nuestra vida, es una tarea a que aparte de la intervención de nosotros, intervienen padres, maestros, orientadores. Se trata principalmente de un proceso de crecimiento como persona que permite encontrarse uno consigo mismo. Antes de planear un proyecto de vida debemos estar conscientes de nuestra existencia para esto se requiere de haber logrado un entendimiento acerca de lo que es, o de lo que debe ser el sentido de vivir aprendiendo a aceptarnos y querernos para así nutrirnos y desarrollar todas nuestras potencialidades como seres humanos, mediante esto llegaremos a tomarle un sentido muy especial a nuestra vida y posteriormente procederemos a planificar nuestro proyecto de vida. A medida que vamos creciendo nos vamos encontrando en etapas que se tornan difíciles y que nos cuestan mucho trabajo de sobrellevar. Una de las etapas más difíciles es la decisión de escoger una carrera y esta se ve plasmada en los jóvenes bachilleres.

La Decisión Más Difícil

Miles de jóvenes pierden la noción del tiempo durante el bachillerato. Estando ahí, se olvidan completamente de la carrera que van a elegir o simplemente, pierden el interés del ¿Para qué? están ahí. Durante la estancia en el bachillerato algunos bachilleres se encuentran cursando el 5° semestre, y, todavía no saben qué carrera elegir. El tiempo les gana y solo escogen una carrera al azar, sin saber si en verdad la carrera se relaciona con su vocación. Como consecuencia, se ven condenados a estudiar una carrera que en verdad no les gusta, ahí es en donde, comprenden la importancia de planificar su vida antes de. Una de las causas principales podría provenir desde el interior de cada joven; si en verdad le ponen el tiempo e interés necesario para pensar en su futuro. Si dejaron a la deriva su futuro esperando resultados a través del tiempo. O simplemente por la mala orientación que se imparte en la institución acerca de la importancia de planificar el proyecto de vida. En la actualidad, las instituciones educativas, incluyendo el bachillerato, buscan transmitir conocimientos y desarrollar habilidades para ayudar al alumno a transformarse en la persona que desea ser, muchas veces no es así. Además son pocos los profesores que en verdad proyectan o trabajan con el estudiante en su proyecto de vida. Si un estudiante sabe desde un principio que desea ser y tiene la motivación necesaria para lograrlo, a él, nunca se le presentará un obstáculo alguno para seguir su camino. El problema de un proyecto de vida es, si los estudiantes tienen problemas de conducta y no saben nada acerca de su futuro; ahí es en donde debería de entrar el equipo de orientadores para informar, guiar y transmitir la información necesaria y las herramientas que reforzaran en los estudiantes a la elaboración oportuna, consciente y activa de un proyecto de vida. Todos los jóvenes aprenden, si sé le ofrece el entorno adecuado, sé le anima dentro de la misma institución y sé les ofrecen oportunidades de aprendizaje emocionantes y esperanzadoras. Por lo tanto, la vida familiar, escolar y laboral debe de girar en torno a él, ofreciéndole toda la información necesaria para su formación como un individuo, como resultado el estudiante tendrá las mismas responsabilidades que los demás miembros del grupo en el cual se entorna, obviamente respetando su ritmo de aprendizaje, pero exigiéndole las tareas y el ritmo adecuado. El objetivo del bachillerato

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